Este libro, que consta de una serie de estudios de casos, está dedicado al concepto y los usos de la sal en la ciencia de la primera Edad Moderna, que han desempeñado un papel crucial en la evolución de la teoría de la materia desde los conceptos aristotélicos de los elementos hasta la química newtoniana. Ningún estudio fiable sobre este tema ha estado disponible previamente. Su exploración de la intersección de la historia natural y la medicina con la investigación química en la Inglaterra moderna demuestra la creciente importancia de los sentidos y la experiencia como causas del cambio intelectual entre 1650 y 1750. Demuestra que la comprensión de las definiciones cambiantes de «sal» también es crucial para la comprensión histórica de la transición entre la alquimia y la química.