El 17 de septiembre de 1493 llegó una orden al licenciado Pedro de Mercado, ya entonces ejerciendo definitivamente como alcalde mayor de Córdoba, tras ir sustituyendo progresivamente al corregidor Francisco de Bobadilla, sumido en un juicio por residencia del que saldría exculpado (Archivo Municipal de Córdoba, Actas Capitulares, Caja 1, libro 1, R. 4, folio 85 y libro 3, R. 4, folio 290), para que remita a Catalina de Torres, monja profesa de Santa Cruz de dicha ciudad, ante el todopoderoso fray Bernaldino de Guaza, visitador general de la Orden de Santa Clara de Castilla, y que en unión con el prior de San Pablo y del chantre de la iglesia de la citada Córdoba, haga pesquisa acerca de la acusación formulada contra tal religiosa de que ‘so color de hazer alquimia… falsaua los reales’. Así leemos en el documento del Archivo General de Simancas, Registro General del Sello, legajo 149309, folio 131:
Don Fernando e Doña Isabel ordenan a vos
el licenciado Pedro de Mercado alcalde mayor
de la ciudad de Córdoba xxxx
frey Belnarldino de Guaza visitador general de los
monasterios de la orden de Santa Clara de nros
reynos e señoríos de Castilla e la abadesa
e monjas e servicio del monasterio de Santa Clara
de la ciudad de Córdoba nos hizo nuestro xxx
x xxx e ante nos con el nuestro consejo
diziendo que Catalina de Torres monja profesa
del dicho monasterio so color de hazer al-
quimia que falseaba los reales.
Apenas un mes después, el 15 de octubre del mismo año, la pesquisa fue hecha y el visitador resolvió emitir una orden (AGS, RGS.LEG.149310.145) mandando castigar a la profesa del monasterio de Santa Clara de Córdoba que falsificaba reales.