Hace pocos años realizamos un amigo y yo una versión de los experimentos que Joe Champion realizó a partir de las notas y conversaciones que tuvo con el geólogo Walter Lussage (m. 1977), que traspasó el telón de acero desde la antigua Checoslovaquia hacia los USA.
El experimento que nos disponíamos a hacer estaba totalmente alejado de las vías alquímicas tradicionales. El objetivo era hacer oro, como no podía ser de otra forma. El material usado fue granalla de plata, en un caso, y láminas de plata en otro caso. Para tener una tercera referencia, posteriormente le comuniqué el procedimiento a una tercera persona para que lo hiciera aparte de nosotros y con las indicaciones básicas.
Dicho procedimiento es bastante simple: Unos 100 gramos de granalla de plata, que, en mi caso copelé previamente, aunque en los demás casos era pura. Dicha cantidad de plata debía de mantenerse a unos 42,2 grados en un recipiente, y sumergida en una solución de agua con levadura fresca de panificación.
Todo ello había de ponerse, preferiblemente, en una incubadora, o en cualquier otro dispositivo que pudiera mantener la temperatura constante durante catorce días. Lo ideal era mantener un ligero movimiento de oscilación, lo que sí podía hacer mi amigo, gracias a este aparato:
Yo, en cambio, usé mi horno de joyería Prometheus, y el tercero una incubadora:
Según el primero de nosotros, que usó láminas de plata, la levadura a esa temperatura y con una ligera vibración u oscilamiento, atacaría la superficie de la plata alterándola, para, finalmente, convertir la superficie en oro. A mayor superficie de «ataque» mayor cantidad de oro obtenido. Quiero hacer aquí una aclaración: en otras transmutaciones parciales con otras vías o métodos, la materia receptora de la proyección siguió actuando y generando oro, como si lo estuviera haciendo crecer en ella y comiendo hacia el interior. en concreto, la materia receptora fue el plomo. Pues aquí ha seguido ocurriendo lo mismo.
Volviendo a nuestro experimento, en los primeros seis días se producen cambios en la superficie de la plata, que, mientras alteran su superficie, generan estados, o cosas, muy raras. Desde luego, no eran oro, pero tampoco parecía ser plata. La curiosidad no hizo ir pausando el experimento muchas veces para ver la evolución de la plata, pero en otras pruebas posteriores a ésta, con el fin de poder averiguar qué era lo que se generaba y nacía en la superficie de la plata.
Los tres experimentos fueron exitosos:
Faltaba la verificación ¿Era oro? Para saberlo nada mejor que llevarlo a un laboratorio de análisis, cuyos resultados podéis ver aquí:
Para saber más:
http://www.rexresearch.com/ALCHEMYARCHIVES/adept/aa2ore.htm#5
http://www.rexresearch.com/ALCHEMYARCHIVES/adept/aa1agau.htm#8
http://www.platinumcannonshipwreck.com/20thCenturyAlchemy/20thCenturyAlchemy-2History1.html