Contenido
Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro (Pazo de Casdemiro, Pereiro de Aguiar, provincia de Orense, 8 de octubre de 1676-Oviedo, 27 de septiembre de 1764) manifestó sus opiniones sobre la posibilidad de la alquimia transmutatoria en el Theatro crítico. Tomo tercero (1729), discurso octavo, titulado “Piedra philosofal”. En su opinión:
Los mas de los philosophos tienen este arte [la chrysopeya] por absolutamente imposible; por el contrario los alquimistas le aseguran existente. Pienso que unos y otros se engañan. Yo, siguiendo el camino medio, asiento de su possibilidad contra los philosophos, y niego su existencia contra los alquimistas.
En su argumentación, Feijoo distinguió entre materia remota y próxima o seminal. Esta es el embrión en los animales y la semilla en los vegetales; en los minerales debe existir, pero es de identificación incierta. La naturaleza actúa mediante un agente sobre esta materia convirtiéndola en metal. Nada hay que impida que ambos, materia y agente, puedan ser identificados.
Hasta aquí voy con los alquimistas. Pero no passo de aquí, porque dexando el assumpto en esta generalidad, me parece se prueba eficazmente la possibilidad del oro artificial; mas passando a la materia y agente, que los alquimistas señalan para lograrle, apenas encuentro supuesto o proposicion que no me parezca falsa o por lo menos dudosa.
Feijoo argumentó diversamente contra las “proposiciones falsas o dudosas”: los principios sal, mercurio y azufre; la teoría de la evolución metálica hasta la perfección del oro; la transmutación del hierro en cobre; las transmutaciones en oro mediante la piedra filosofal. Evidentemente todo esto iba en contra de las creencias alquímicas de Texeda, publicadas dos años antes, y Feijoo creyó que era inevitable citarlo aquí y allá, pero las más de las veces buscó contrarrestar la aspereza crítica con comentarios laudatorios. Por ejemplo, el párrafo 1, 3:
El autor que debajo del nombre de Theophilo traduxo è ilustrò con adiciones el tratado de alquimia de Aerinaeo Philaletha, philosopha muy bien sobre la possibilidad del oro artificial, explica opiortunamente como el arte puede hacer las obras de la naturaleza, lo qual consiste en que usa de los sugetos y agentes naturales, de modo que la naturaleza pone la actividad y solo corren por cuenta del arte la direccion y aplicacion.
Prueba solidamente que en la vulgar philosophia es innegable la possibilidad del oro por arte, porque siendo, segun las Escuela Peripatetica, la materia indiferente para todas las formas, si el artifice encuentra con el agente proporcionado para introducir en ella la forma de oro, aplicandole debidamente, lograrà sin duda la produccion ò educcion de dicha forma.
Supone los principios chymicos y los aplica mui racional y methodicamente à su intento. En fin, con la famosa experiencia de la transmutacion del hierro en cobre por medio de la piedra lipis ò vitriolo azul, comprueba especiosamente la possibilidad de la transmutacion metalica.
Pero reconocer que Texeda argumentaba bien, no significaba admitir sus argumentos.
19. Dos argumentos fuertes nos oponen por su sentencia los alquimistas. El primero es la experiencia, alegada por el traductor de Philaleta, del hierro convertido en cobre por medio de la piedra lipis, la qual prueba que un metal puede convertirse en otro mas perfecto.
20. Respondo lo primero que no nos consta si lo que resulta de la operacion en dicha experiencia es verdadero cobre ò solamente el hierro depurado de algunas partes groseras, con lo qual adquiere aquella semejanza de cobre. Respondo lo segundo que de que el plomo, estaño y hierro puedan convertirse en cobre, no se infiere necessariamente que cualquier metal pueda convertirse en oro […].
Confieso no obstante que, si en las experiencias que propone el traductor de Philaleta en orden à la transmutación del hierro, estaño y plomo en cobre, no hay alguna falencia, su argumento no dexa de hacer armonia.
Ignoramos de donde tomó Feijoo los datos para la primera refutación: desde Guibert ningún erudito había puesto en duda que el cobre era auténtico. La segunda refutación no aporta nada y solo distrae de la cuestión planteada.
Texeda (1729).
La respuesta de Texeda llegó el mismo año [1], contraargumentando minuciosamente para reafirmar “la doctrina de Theophilo” expuesta en El mayor thesoro. A la duda de si el metal resultante era realmente cobre, Texeda le respondió que la habría resuelto realizando el experimento que él había propuesto de forma detallada:
[§ ] Cuya duda solo pudiera tener cavimiento si no huviesse noticia del experimento, con la individualidad y claridad demonstrada; mayormente quando para practicarlo, hecha vna vez la legia de la piedra lipis, sobra vn dia de tiempo y bastan dos reales de plata para el gasto. Yo se muy bien que, aunque Theophilo sabia de muchos años antecedentes la transmutacion que enseña, para poder prescribir sus reglas indefectibles à lograr el fin, gasto muchos dias y reales de a dos para precaverse de mucho menos reconvencion que la presente.
La anacrónica objeción de Feijoo a una reacción química más que comprobada, le sirvió a Texeda para continuar su argumentación, identificando la autenticidad del cobre obtenido con la realidad de la transmutación, aportando el caso reciente en Francia del conde de Salmagnac:
[§ 32] Ya hoy no solamente esta comprobada la possibilidad de esta experiencia en toda la Francia, sino tambien evidenciada su existencia por la vtilidad considerable que resulta de esta practica a el publico, aviendose encontrado el modo que señala Theophilo, à fol. 50, de la exaltación del agente de su transmutacion […].
Esto es tan cierto, y su descubrimiento, como lo publican las memorias de Trevoux[2] del mes de agosto de este año de 1729, en la pag. 1502, donde verà V. R. que el conde de Salvagnac ha hecho en Paris tres transmutaciones publicas, de hierro en cobre fino […]. Valese para la transmutacion de vnos polvos que tiene reservadamente en vna caxita, y con la cantidad como de tres tomaduras de tabaco transmuta cien libras de hierro en cobre muy fino, en solas tres horas de tiempo.
Es cierto que la “experiencia” ya no era discutida, pero la explicación de que era una transmutación era mantenida ya solo por los alquimistas. Las Memorias de Trevoux publicaron al año siguiente (1730) un extenso artículo que argumentaba por qué era precipitación y no transmutación [3].
Feijoo (1730).
En el tomo 4 del Theatro (1730)[4], Feijoo hizo una breve alusión a esta Apelacion, defendiéndose de la acusación de contradicción en la posibilidad de la transmutación, pero de nuevo alabando al autor, “à quien debo hacer la justicia de confessar que escribe con limpieza, gracia y policia”.
Mañer (1731).
Entre los impugnadores de Feijoo destaca S. J. Mañer, que escribió un Anti‐Theatro en dos tomos, el primero de ellos (1729) replicando a los tomos 1 y 2 del Theatro. En ese mismo año de 1729, y a toda prisa, salió publicada la respuesta de Feijoo con el título Ilustracion apologetica.
La segunda parte del Anti‐Theatro, de 1731, versaba “sobre el tomo tercero del Theatro crítico”; sin embargo el antidiscurso sobre la piedra filosofal criticaba enteramente la breve corrección a la Apelacion que Feijoo había hecho en el tomo cuarto, aclarando la diferencia entre la posibilidad teórica de la transmutación (que admitía) y la realidad práctica (que negaba). Tan deseoso de encontrarle contradicciones como Texeda, Mañer abundó en el mismo error de comprensión, calificando su aclaración de “evasión” y “respuesta despreciable”.
No es evasión la que el P. propone, de que entiende ser impossible por los medios por donde la intentan los alquimistas? Los medios, P. M., en vno y otro passage son los mismos, y solo se halla diverso el de que el P. se vale en el ordinario estilo de mudar de medio en el argumento, para poder dar una respuesta aparente.
En el núm. 3, donde concede ser possible la transmutacion de los metales, le alaba al traductor de Philaleta la famosa experiencia de la transmutacion del hierro en cobre, por medio de la piedra lipis o vitriolo azul, que comprueba especiosamente la possibilidad de la transmutacion metalica. Sed sic est, que este medio de que el P. habla, es vno de los medios por donde intentan los alquimistas la transmutacion. Luego con los mismo medios dà el P. por possible y por impossible la transmutacion metalica. De lo que resulta ser su respuesta despreciable.
La afirmación de que la piedra “lipis” era uno de los medios con los que los alquimistas intentaban la transmutación, es una idea que no se encuentra en Texeda ni en ninguna otra parte.
Sarmiento (1732).
La censura aprobatoria de la Ilustracion apologetica fue encargada al benedictino Martín Sarmiento, discípulo de Feijoo, quien aprovechó la circunstancia para hacer su propia apología del “Padre Maestro”, contra los impugnadores en general y Mañer en particular. El problema principal que le encontró a este fue su deficiente comprensión:
No es el Theatro critico que el señor Mañer impugna, el mismo que escribió el Padre Maestro Feyjoó, sino el propio, que, no leyendo bien, se fingió el mismo Mañer. Jugó al descuido con cuidado del Theatro critico y se descuido del cuidado que debia poner en entenderlo.
En el mismo volumen, a continuación del Anti‐Theatro, Mañer publicó una Replica satisfactoria a la Ilustracion apologetica. En el prólogo de esa Ilustracion, Feijoo había escrito a propósito de las críticas recibidas:
No me cansaré en mas respuestas, ni al señor Mañér ni a otro alguno. Continuaré mi obra sin cuidar de satisfacer à objeciones de trampantojo, ò ya mis contrarios lo canten como triunfo, ò ya lo lloren como desprecio.
Después de criticar esta decisión, Mañer escribió (en el “Discurso preliminar”):
Haga el P. lo que fuere servido, pero directamente por mano del P. Sarmiento, ò bien vnidos entrambos, los reto y los desafio à la tela literaria, donde los espero de pie firme, para mantenerles lo que he escrito, lo que escribo y lo que escribirè.
El guante de este desafío lo recogió Sarmiento, quien al año siguiente publicó, en dos tomos, una Demonstracion critico‐apologetica del Theatro critico universal (1732).
La revista literaria conocida como Memorias de Trévoux, había publicado en agosto de 1729 una carta en la que se describía un proceso industrializado de transmutación de hierro en cobre patentado en Francia por un conde Salvagnac. En setiembre de 1730 una carta anónima remitida desde Zaragoza acusaba a Feijoo de ser un plagiario de dichas Memorias y ensalzaba a Texeda, de quien decía que era el inventor de mencionado proceso. Sarmiento dedicó buena parte del discurso de su Demonstración dedicado a la “piedra philosophal” (discurso 39, tomo segundo), a desmontar esa afirmación, aportando nombres de autores que desde hacía más de un siglo habían descrito el fenómeno. De los autores mencionados solo citó a A. Barba[5] para quien el metal transmutado es cobre auténtico, lo cual probaba la posibilidad de la transmutación en general.
De esta piedra lipis ò de la caparrosa azul dice el dicho Barba: Es ocular desengaño y prueba de la posibilidad de la transmutación de unos en otros; pues con ella deshecha en agua, sin mas artificio, se convierte en cobre fino no solo el hierro, sino tambien el plomo y el estaño; y aun à la plata hace descaecer de sus quilates y la reduce à cobre, con poca ayuda de otro metal muy comun.
Feijoo (1733).
En setiembre de 1730 se había publicado en las Mémoires una carta anónima, remitida desde Zaragoza, acusando a Feijoo casi de plagiario y alabando a Texeda [6].
De toutes les contrées de’Espagne les écrits fondent su ceux de ce religieux [Feijoo], que avoit tiré de vos Mémoires ce qu’il a employé de meilleur pour le fond de son ouvrage. Mais à l’occasion de ce que vous avés publié au mois d’Aout 1729, au sujet du changement du fer en cuivre, vous serés bien aise de sçavoir & apprendre au public que l’honneur de cette découverte appartient à Mr. Fronçois‐Antoine de Texeda, gentilhomme espagnol, qui ayant opéré cette transmutation depuis quelques annés, en a généreusement donné la méthode dans un livre imprimé à Madrid en 1727.
Esta carta decidió a Feijoo a retomar la polémica con Texeda en el tomo quinto del Theatro (1733), discurso 17[7]. Empieza así:
§ 1. Dio motivo à este discurso, en quanto al assumpto primario, un error que, haviendo sido muchos años particular, de poco tiempo à esta parte, à toda priesa se và haciendo comun. Este es la creencia de la transmutacion del hierro en cobre por medio de la piedra lipis o vitriolo azul.
La persuacion de que realmente se hace la transmutacion dicha es utilissima à los alquimistas, porque una vez que hagan creer que un metal se transmuta en otro (sea el que se quisiere), tienen ganado mucho terreno para que se les crea la existencia, ò por lo menos la proxima possibilidad, de la deseadissima transmutacion de los metales inferiores en la plata y el oro.
Aquí Feijoo, actualizado y mucho mejor informado, cambió de forma subrepticia de punto de vista: ahora admitía la autenticidad del cobre, pero explicaba el proceso como una precipitación, no como transmutación.[8].
Es cierto que, hecha la operacion propuesta por el traductor de Philaletha, se halla cobre en la redoma y al mismo passo se desaparece el hierro. Esto es lo que impone à los que no examinan con ojos physicos la operacion. La verdad es que no hai transmutacion alguna, si solo una precipitacion de el cobre contenido en el vitriolo y una disolucion de el hierro por medio de la qual se hace dicha precipitacion.
Mañer (1734).
La respuesta de Mañer a la Demonstracion de Sarmiento llegó en dos tomos con el título Crisol critico (1734). La polémica sobre la “piedra philosophal” continuó en el segundo tomo, reafirmándose Mañer en la contradicción de Feijoo entre posibilidad y realidad y rectificando un error banal de redacción de Sarmiento.
[1] Apelacion sobre la piedra philosophal (1729).
[2] Con este nombre se designaba la revista cultural Memoires pour l’histoire des sciences & de beaux arts, publicada en Trévoux. El caso de Salmagnac está relatado en el número de la fecha indicada, en una “Lettre écrite de Paris, ce 20. Novembre 1728. à Marseille, par M. de Chandé à M. Postel”.
[3] “Dissertation sur les principes métalliques, où on découvre le méchanisme de la nature pour la procréation des fossiles & les matièress sensibles que elle employe à la géenération des métaux & des minéraux, dans laquelle on remarque la fausseté du secret de la prétendue transmutation de fer en cuivre su sieur Valtrigny”, en Memoires (abril y mayo, 1730). Valtrigny era un socio del conde de Salvagnac en la producción industrial del cobre a partir del vitriolo.
[4] “Resurrección de las artes y apologia de los antiguos”, discurso 12, § 15.
[5] Barba, Arte de los metales (1639).
[6] “Article 90. Nouvelles littéraires. De Saragosse”,en Memoires (sept. 1730).
[7] Titulado “Nueva precaucion contra los artificios de los alquimistas y vindicacion de el autor contra una grosera calumnia”.
[8] Su fuente era Gofredo el Cadete (Geoffroy le Cadet), en el artículo sobre el tema publicado en Memorias de la Real Academia de las Ciencias (1727).
Paracelso el charlatán [I]. Introducción
“Sanador de la reforma alemana”[1], “uno de los científicos médicos más influyentes de la Europa…
Paola Carusi y el caracol de Lambspringk [Omnes Decus]
ContenidoLambspringk.El agua de caracol.Apéndice. Terra foliata Lambspringk. P. Carusi, “La chiocciola di Aristotele. Un probabile…
De vitriolos, sulfuros y reincrudaciones.
Cuando los primeros textos de alquimia árabe son traducidos al latín a mediados del siglo…
Semita recta. Edición y traducción. Ms Vat Pal lat 978 [Omnes Decus]
ContenidoAlbertus Magnus y la alquimia.Impresos.Manuscritos.Manuscritos incompletos.Otros.Edición. Texto base Vat Pal lat 978 (13-14).Notas complementarias: Atramento…
Perfectum magisterium. Edición y traducción del ms. Palermo QqA10 (s. 14) [Omnes Decus]
Contenido1. Temas.2. Versión breve.3. Versiones aumentadas (mss: JV -SMBF).4. Versión aumentada, con añadidos y desordenada.5….
Archelaus. De corporibus et spiritus. Transcripción y traducción [Omnes Decus]
ContenidoIntroducción. Manuscritos.Extractos.Otros.Citas y préstamos[4].Edición. Introducción. De la obra atribuida a un Archelaus-Archilaus-Archileus con el título…