Estudio crítico y edición del manuscrito 10.163 de la Biblioteca Nacional de Madrid
Introducción.
El manuscrito que presentamos en esta ocasión es uno de los textos más sorprendentes de los que he tenido ocasión de leer. Conocido, aunque no lo suficiente, por los historiadores, nunca ha merecido la atención que creo que merece. Su interés obedece a varias cuestiones. En primer lugar, por su singularidad al tratar la alquimia medicinal. En segundo lugar, por la forma descriptiva en fases sucesivas que van desde el principio del proceso generalmente conocido como “la Gran Obra” hasta el final. En tercer lugar, porque el autor prescinde de la confusión que genera la retórica clásica de los textos alquímicos con el objeto de impedir seguir la secuencia práctica. En cuarto lugar, porque, a leerlo, adquirimos la certeza, bien escasa en otras ocasiones, de que él mismo ha realizado previamente el procedimiento descrito. En quinto lugar, porque las indicaciones son claras y las materias e instrumentos no resultan difíciles de conseguir. En sexto lugar, porque no parece ampararse en grandes nombres de alquimistas famosos para demostrar y corroborar sus conocimientos. Sobre estos puntos nos basaremos para desarrollar un estudio del manuscrito 10.163. Por cierto, el manuscrito se puede descargar aquí.
Aspecto formal.
Pero vayamos paso a paso. El manuscrito en cuestión está depositado en la Biblioteca Nacional de Madrid bajo el número 10.163[1] y la descripción del catálogo de dicha Biblioteca nos dice que es de fecha incierta, pero del siglo XV. En 4º, de papel grueso, bien conservado y con letra del mismo siglo XV. Los encabezados de los capítulos y las iniciales son en color rojo. Incluye una receta para hacer el oro potable. Contiene dibujos a pluma de alambiques y otros aparatos de Alquimia. Consta de cuarenta y siete hojas de veintidós por quince centímetros. Este tratado en concreto ocupa desde la página 8v hasta la 46 (última) y está incompleto al principio. En el tejuelo pone: Alquimia. También nos dice el catálogo que es un manuscrito procedente de la biblioteca del Duque de Osuna. José Ramón de Luanco le da la signatura Ii-6.
Aunque no hay mención alguna sobre el autor, el texto puede guardar relación con otro manuscrito del siglo XVI titulado casi de forma idéntica: Tratado que se llama imagen de vida sacado de los secretos de los filósofos. El autor de este segundo texto fue Jaume Mas, alquimista natural de la villa de Bagá, en la provincia de Barcelona[2].
En el folio 1 se lee. Polvora para desapartar el oro del argen en 2 oras, e es esta que se sigue, donde vemos la receta alquimista y, a continuación, da otra para hacer el oro potable. En el folio 8v empieza el índice o tabla del texto en sí, de treinta capítulos:
“En el nombre del padre y del hijo y del Espíritu santo con la ayuda del cual comenzamos un libro nombrado Ymagen de vida sacado de los secretos de los filósofos sobre el arte de Alquimia, el cual es departido en treinta capítulos los quales son contenido en la nuestra plática por venir el conocimiento de la obra de nuestra Medicina.”
El contenido se extiende hasta el folio 33 y ocupa lo que el autor llama segunda parte, a su vez dividida en los citados treinta capítulos, cuyo resultado final es la obtención de la “Piedra al blanco”, y seguida de otros seis, dedicados cinco de ellos a obtener la “Piedra al rojo” y el sexto a explicar cómo se administra en el hombre. En la siguiente división, la tercera, se describen los instrumentos necesarios para llevar a cabo todo el trabajo:
“Hijo, pues que habemos acabado el segundo tratado que es de la platica, agora conviene que digamos el ordenamiento del tercero tratado que es dicho de los instrumentos que son necesarios en la nuestra obra. Sin los cuales acabar no se podrían. Los cuales capítulos del tratado que se siguen.”
Está dividido en cinco capítulos donde da todas las medidas, en pulgadas, tanto del horno como de los recipientes y longitud de los conductos. Además termina dando indicaciones de cómo conseguir más o menos calor, que gradúa en cuatro formas según la intensidad. Por último, en el folio 44, y hasta el 46 ofrece una forma simple de hacer la “Piedra al blanco”, acabando con la descripción para hacer una lejía que es necesaria en las prácticas anteriores.
Estudios previos.
Este manuscrito ha merecido en alguna que otra ocasión la atención de los bibliófilos. A finales del siglo XIX el francés Mario Schiff (1868-1915), archivista y paleógrafo, como él mismo indica, hizo una catalogación del fondo de la biblioteca del Marqués de Santillana donde aparece la descripción del mismo que ahora nos ocupa[3]. Schiff criticó en este trabajo la escasez de detalles que diera José Ramón de Luanco[4]. Especialmente, se reprobaba la escasez de comentarios sobre las doctrinas que seguía el texto. No contento con las explicaciones de Luanco, Schiff pidió entonces consejo a su amigo José Rodríguez Mourelo, conminándole a que examinara dicho manuscrito. Al profesor de Madrid le pareció tan interesante que editó un artículo sobre el mismo[5]. A su vez, Mourelo le pidió opinión a Marcelin Berthelot publicando en el citado artículo una carta de respuesta del francés, donde le dice que el ejemplar bien pudiera ser un resto de la famosa biblioteca de Don Enrique de Aragón, el Marqués de Villena (1384-1434), que Lope Barrientos (1382-1469), el obispo de Segovia, mandó examinar y destruir en el año 1434[6]. Además, Berthelot dice que, por las analogías “directas” de las doctrinas y de las ideas del manuscrito pertenece a la tradición de los textos pesudográficos atribuidos a Ramón Llull. Volveremos después a la cuestión de la pseudografía y, concretamente a la de Ramón Llull, pero veámos más detenidamente el discurrir historiográfico.
Según Mourelo, este manuscrito pudo verlo por primera vez en febrero del año 1897, y lo que más le llamó la atención es la espectacularidad de las imágenes, con aparatos de destilación, medidas exactas y dibujos de los hornos. Desde entonces se propuso realizar un estudio concienzudo del mismo. La intención inicial era, según sus palabras, investigar
“el origen de las doctrinas expuestas, buscando la filiación de las numerosas recetas que prescribe, e inquiriendo quién pueda ser el autor, traductor o compilador de los Tratados contenidos en el manuscrito”[7].
También dice que, en el momento de escribir el artículo, todo quedaba sin resolver. A mi entender, no es de extrañar, ya que si bien quien escribiera esas páginas, que era la misma persona, usando la misma letra a lo largo de todas ellas, separa todo en tres tratados, poniendo previamente un trabajo práctico sobre una receto para el oro potable, en realidad, se trata, excepto lo dedicado al oro potable, de la misma obras, narrada de forma secuencial, y no a diferentes tratados. Creo que también erró el insigne Mourelo en calificar a quien realizara la escritura como compilador o traductor. No pudo ser compilador ya que estamos hablando de una obra con un corpus único, donde se describen una tras otra, cada operación desde el principio hasta el final.
Atascado en estas cuestiones, Mourelo decidió, como ya hemos dicho, acudir en la ayuda de Marcellin Berthelot (1827-1907), una eminencia en Química, senador y ministro galo. Con una alta erudición reflejada en sus obras, sólo se le puede achacar que sus colaboradores destacasen más como químicos que como lingüistas o historiadores[8]. ¿Porqué acudió Mourelo a Berthelot? Posiblemente para que rematase con las garantías suficientes las afirmaciones que el primero nos promete publicar, de supuesto carácter definitivo, en un trabajo posterior, que parece que tenía ya por entonces, lo suficientemente adelantado. Además, Berthelot ya había adquirido fama en la descripción de la técnica alquímica y destilatoria de algunos manuscritos medievales de Geber, o Djabir ben Hayyan (¿-815), cuestión que levantaría la confianza de Mourelo. En efecto, Berthelot resolvió el problema de la pseudografía de Geber en su momento. La cuestión se trató en los años sesenta, de la mano de François Sezgin. Tras analizar unos manuscritos tardo-medievales, propuso una reconsideración total de su figura, más calibrada y en base al material usado[9]. Un año más tarde, Marc Plessner, otro excelente arabista, ahondó en esa misma cuestión, pero dividiendo el problema. Primero analizó la importancia de los escritos geberianos en la Edad Media[10] y, luego, definió la visión que se tenía de él en la Edad Moderna, todo ello en un alarde de erudición[11]. Dicha imagen de alquimista sensato y claro se puede reconocer al acudir a obras de contenido netamente alquímico de los siglos XVI y XVII que le refieren como un pilar de la alquimia, junto a Ramón Llull, Arnau de Vilanova o Roger Bacon, además de las publicaciones pseudográficas que abundaron entonces[12]. Las mismas, todas ellas en latín, fueron rechazadas como auténticas en su totalidad por Marcelin Berthelot. Su argumento fue irrefutable, dado el método usado: comparó el contenido técnico de los textos latinos existentes en los siglos XIII y XIV (aparatos, sustancias y procedimientos) y vio que hacían mención a sustancias (especialmente ácidos minerales) que eran desconocidos en los días de Geber[13].
En cualquier caso, Rodríguez Mourelo, más que atascado, andaba bastante perdido con el manuscrito. Lo copió íntegramente a mano y después, fotografió (horror!) las láminas. Las primeras copias, junto con la solicitud de ayuda, fueron enviadas a Berthelot en los primeros días del mes de julio de 1897, recibiendo respuesta el mismo día 18 del mismo mes. Tal repuesta, confiesa Rodríguez Mourelo, le indicó “el programa” de su trabajo. Y es que no es para menos, ya que Berthelot le pedía lo mínimamente necesario para formarse una opinión, como el título y la descripción del Catálogo y que el español ni siquiera se había molestado en mandárselo, casi pretendiendo que Berthelot, además de erudito, fuera un adivino. Veamos la carta de respuesta del galo:
« …Je vous remercie de l’envoi de vos photographies d’appareils destillatoires. Pour en fixer la date et la destination exacte, il serait nécessaire d’avoir l’indication precise du titre et la description du Manuscrit, avec la notice du Catalogue. Il faudrait aussi la description exacte des operations auxquelles les apperils étaient destinés. A première vu je serias porté à les raporter au XVI ou XVII siécle ; mais les indications du texte preuveraient mieux, bien entendu. En quelle langue est il écrit ?, etc…-M. Berthelot.»
Como iluminado por las peticiones de Berthelot, Rodríguez Mourelo dedicó los dos meses siguientes a satisfacerlas, hasta que, a finales de septiembre de 1897 pudo contestar al Profesor del Colegio de Francia. Es interesante reproducir partes de la misma, ya que nos da información abundante sobre la trayectoria del manuscrito, sus poseedores, y demás vicisitudes:
“He demorado la contestación a su muy grata del 18 de Julio, porque quería dar circunstanciada respuesta a las preguntas que en ella me hace, referentes a los aparatos de Alquimia, cuyas fotografías he tenido el gusto de remitirle.
Tuve conocimiento del manuscrito, donde aquellos aparatos están dibujados, por mi amigo M. Mario Schift, quien estudia en nuestras bibliotecas los orígenes del Humanismo en España y cuanto se refiere al Marqués de Santillana, poeta, literato, y erudito del siglo XV. Dicho Manuscrito procede se su Biblioteca y estaba en la del Duque de Osuna, de donde vino a la Nacional, cuando la compró el Estado: es el único manuscrito de Alquimia hallado en la rica colección del primer Marqués de Santillana, y del mismo da noticia del Sr. Rocamora en su Catálogo abreviado de los Manuscritos de la Biblioteca del Excelentísimo Sr. Duque de Osuna e infantado, hecho por el conservador de ella Sr. José María Rocamora. Madrid, 1882, en cuya pág. 6 se lee: <N.º 12. ALQUIMIA. En el nombē del padre e del fijo | e del spū santo conl aqyuda del qual començamos un libro nombrado ymagē de la uida sacada de los secretos de los filosofos sobre el arte de la alquimia | el ql es departido en treynte capitulos los qles son contenidos en la nra platica por uenir al conocimº de la obra de nra medicina. MS. en papel, con títulos y capitales en rojo. Letra del siglo XV 4.º, pasta verde. El señor José Ramón Luanco, Catedrático de Química en la Universidad de Barcelona, diligente y muy erudito coleccionador de documentos alquímicos españoles, en el tomo segundo de su obra titulada: La Alquimia en España (Barcelona, 1897), en la pagina 86 y bajo el epígrafe Manuscritos de la Biblioteca del Excmo. Sr. Duque de Osuna, dedica cuatro en 8º a describirlo. Lástima grande que no haya copiado las láminas, háyase limitado a dar cuenta de los títulos y recetas de la práctica operatoria.
Con las grandes adquisiciones que enriquecieron hace poco la magnífica Colección de Manuscritos de nuestra Biblioteca Nacional, bien instalada en adecuado y suntuoso local, se ha retrasado mucho el Catálogo razonado de los manuscritos, encomendado al celo y diligencia de mi sabio amigo D. Antonio Paz y Melia. Al incorporarse los de Osuna, no se hizo anotar los títulos, poniéndoles signaturas provisionales: la del manuscrito de Alquimia en que me ocupo es Li-6 con el número 10.824. en los Catálogos no se encuentran más indicaciones.
El Manuscrito, todo en lengua española, es de letra del siglo XV, puede afirmarse con seguridad absoluta; forma un pequeño volumen en 4º español, encuadernado en piel de color verde; la encuadernación es moderna; en papel grueso y bueno, las márgenes no están cortadas; la escritura clara, con la abreviaturas de la época; títulos y encabezamientos de capítulos son en color rojo, sin ningún género de adornos, orlas ni viñetas; las láminas representan aparatos, hornos y figuras de medidas. Carece el Manuscrito de foliación propiamente dicha; pero en cada una de sus hojas –cuarenta y siete- no escritas por entero, porque hay bastantes blancos, vese un número romano, evidentemente de escritura muy posterior a la del texto. No tiene portada ni índice, ni la más leve indicación respecto del autor, traductor, comprador o copista; quizá se haya formado reuniendo fragmentos de diversos Tratados antiguos o contemporáneos, acaso copiados, no para el Marqués de Santillana, sino para su pariente D. Enrique de Aragón, Marqués de Villena, quien hízole regalos de libros y túvolo en gran estima. Me preocupa en extremo la procedencia del Manuscrito, esperando averiguarla en la consulta de antiguos Catálogos, porque, aunque en la Biblioteca del de Villena, no tan notable y abundante como se ha creído, fue condenada al fuego, considerando brujo a su dueño[14], si la sentencia llegó a ejecutarse, cosa con buenas razones puesta en duda, la mejor parte se salvó de la quema; en ella había libros de Alquimia, y si bien la fama del poseedor ha venido con justicia muy a menos, consta, no obstante, su saber en muchas y variadas disciplinas. El sr. Menéndez y Pelayo ha dejado esclarecido todo esto en un notabilísimo estudio acerca del Marqués de Villena, cuya leyenda es popular en España.”[15]
La cuestión de la pseudografía.
Esta exigencia añadida está presente en muchos textos, especialmente de la Edad Moderna y debe ser resuelta en la medida de lo posible, cosa que ya ha ocurrido con una agradable asiduidad. La razón principal de las varias que existen para atribuir textos a alguien que no es el verdadero autor, no es otra que elevar su categoría y validez, especialmente su “valor científico”. Así, un texto pseudográfico es aquél cuyo autor no es el mismo que dice el contenido de la misma, no es el mencionado en el título, o que la tradición[16] le atribuye[17]. Los alquimistas modernos intentaron reencontrar la verdad depositada en las primeras y más grandes autoridades de la materia, al ser ellas la mejor garantía de la “calidad” alquímica el texto. Por ejemplo, Nicolás Valois[18] nos aconsejó:
“… Y cuando te falte el sentido a nuestro conocimiento deberás recurrir al Testamento de Llull, donde todo está enseñado.”[19]
Hay obras atribuidas desde los primeros siglos de nuestra era. El primer personaje que las tuvo fue, cómo no, Hermes Trismegisto. Esto ocurrió en Grecia y el texto en cuestión fue la afamada Tabla de Esmeralda, que, según todos los alquimistas, encierra toda la ciencia de la Alquimia y todas las bases del Hermetismo. Este caso concreto de pseudografía sobrevivirá, incluso, a la demostración de no-autenticidad que hiciera Isaac Casaubon en el siglo XVII[20]. También encontramos en la literatura alquímica islámica textos de este tipo. En este caso, los más “frecuentados” eran Platón (427-348 a.C)[21], Aristóteles[22] y Galeno[23]. Hay textos atribuidos a Aristóteles que gozaron de renombre en los siglos XVI y XVII entre los alquimistas[24]. El italiano Víctor Rose estudió las mismas, reeditando, incluso, algún que otro texto[25]. En los siglos modernos, toda vez que la lejanía temporal superaba, al menos dos siglos, la titularidad de los textos pseudográficos también empezó a recaer sobre los “grandes maestros”, medievales como Bacon, Alberto Magno, Tomás de Aquino, Arnau de Vilanova o Llull.
Un texto de alquimia pseudo-luliana?
Es imposible ofrecer alguna línea directriz sobre el tratamiento historiográfico de los textos alquímicos atribuidos a Ramón Llull, dado el desmesurado volumen de publicaciones, por lo que me centraré únicamente en lo que a su relación con la alquimia se refiere. Su corpus alquímico, completamente pseudográfico, es de unos ochenta títulos, según Bernard Hauréau y Eugène Littré[26], aunque sólo una cincuenta de ellas son posibles de atestiguar antes de 1550, como nos indica Thorndike[27] y ya en el siglo XVIII, Nicolás Lenglet du Fresnoy enumeró hasta ciento cincuenta y siete[28]. Ya en el siglo pasado, José Ramón de Luanco no dudaba en afirmar que Llulio alquimista era una imagen generada intencionadamente tras su muerte[29], opinión compartida por los hermanos Carreras y Artau, ya en este siglo[30]. En sus obras auténticas, Llull no cesa de rechazar los postulados alquímicos, cuestión que se encargó de aclarar por partida triple uno de sus mejores investigadores, Llinares, en los años sesenta, en dos artículos y en una biografía[31]. En realidad, gran parte de los textos atribuídos a Llul no son sino resúmenes, extractos o partes aglutinadas de los cuatro textos psudográficos más conocidos: el Testamento[32], reeditado por Deborah W. Singer[33] y tratado por Thorndike[34], el Codicile[35], muy conocido en los siglos modernos[36], el De secretis naturae[37], que parece un “remake” del De consideratione Quinta essentiae Rupescissa, según la opinión de Llinares[38] y su Lapidario[39].
Respecto de los textos de Alquimia atribuidos a Lulio, conocemos el auge de ediciones europeas durante todo el siglo XVI, especialmente en la segunda mitad del mismo[40]. Estudios recientes, especialmente los de la profesora Michela Pereira[41] han lanzado la idea de que el paracelsismo, y concretamente las nociones de Paracelso sobre la Medicina química, venían incluidas en las citadas ediciones alemanas de los textos pseudo-lulianos, aún más, parece que no hay duda sobre ello[42]. De hecho, Gerardo Dorn (1550?-1599), editor, traductor y comentarista de Paracelso fue el responsable de la aparición de algunos pseudo-lulios[43].Al plantearnos la misma cuestión sobre lo ocurrido en la Península, hemos considerado esas mismas propuestas a partir de varios hechos. El primero es saber de qué textos y de qué ediciones nos podemos servir para poder corroborar esto. No obstante, sabemos que Paracelso citó a Lulio y a Vilanova más de treinta veces[44].
En la Península contamos con varias de las ediciones de textos pseudolulianos que se hicieran en Alemania, especialmente las más importantes y conocidas hasta el año 1573. Hemos recogido todas las que comprenden los años que van desde la muerte de Paracelso, en el año 1541, hasta las primeras referencias escritas sobre él, a manos de Juan Fragoso (m.1597), médico y cirujano real, en el Antidotario que se incluye en su Chirurgia universal, editada por primera vez antes del año 1581[45]. Antes de analizar ligeramente estas ediciones, ya podemos hacer una comprobación sobre la veracidad de la presencia de paracelsismo, incluso no solo a través de los textos lulianos, algo que veremos más adelante, sino, también, del concepto de quinta esencia que usó Fragoso, basado en sus lecturas de autores como Conrad Gesner y pseudo-Lulio, según sus propias palabras. Afortunadamente, la Historia de la Ciencia ya ha reparado en la influencia de Pseudo-Lulio, Rupescissa y Arnau en Paracelso en varias ocasiones[46], incluso, como hiciera Walter Pagel, se han considerado fuentes de su obra[47].
Las obras alquímicas pseudolulianas a las que me refiero son tres: El Testamentum, De secretis naturae y Codicilus. Respecto del primer texto, podemos consultar las dos primeras ediciones de los años 1566 y 1573 que hiciera en Colonia Ioannem Birckmann gracias a los varios ejemplares disponibles[48]. Es obligado plantearse la verdadera necesidad de la presencia de esta obra en la Península, y en su soporte impreso, ya que la existencia de manuscritos de fecha anterior es abundante[49]; aún más, cabe preguntarse quiénes leyeron estos textos, quiénes tuvieron capacidad para traerlos aquí y qué recepción causó entre sus lectores sobre sus ideas de la Alquimia y la Medicina química.
Sobre el De secretis naturae, existen, al menos, dos ediciones, siendo la primera especialmente curiosa ya que el título no concuerda con los de las demás[50], más extenso y del mismo año, donde se incluye la no menos famosa carta al rey Roberto de Inglaterra, ya citada antes[51]. Es evidente que la intención de incluir en dicha carta, donde podemos ver que Lulio recogió las opiniones de Rupescissa, a esas alturas del siglo, es la de asentar y conectar la firmeza y categoría de los textos alquímicos atribuidos a Lulio con las nuevas ediciones hechas a manos de los paracelsistas alemanes más afamados[52], los protagonistas del paracelsian revival que hablara Lynn Thorndike[53]. Y la mejor forma era incluir en las nuevas ediciones textos a conocidos, como la citada carta, que ya fuera incluida también en la Margarita de Janus Lacinius[54], aunque con un título más completo que en el ejemplar de Palma de Mallorca[55]. Por cierto que Lacinius dijo de Lulio que
«…praeteribus temporibus plures libris secretos in arte transmutationem composuissem & librum omnium secretissimum de lapidibus pretiosis secundum virtutes suas compositis.»[56]
Respecto de Codicilus, o Vade mecum, contamos con la segunda edición de Birckmann, del año 1572[57], la edición del mismo año de Petrus Pernam[58] y con otra, muy curiosa aparecida dos años después, ya que confirma nuestra tesis, cuyo director fue el paracelsista Miguel Toixites (1515-1581), con el título Raimundi Lullii…libelli aliquot chemici nunc primum, excepto vade mecum, in lucem opera doctore Toxitae editi[59].
En fin, la proporción de vocabulario árabe no asimilado en los textos, las continuas citas de unos a otros, la tradición manuscrita, el estilo y el exceso de anacronismos son argumentos suficientes para rechazar todo el corpus luliano en bloque. Bajo esta consideración, Eduardo Rogent hizo un alarde de investigación y presentó un listado de los textos, tanto alquímicos como filosóficos, de Lull en el año 1937[60]. Por su parte, la señora Yates quedó subyugada por la belleza de su teoría unificadora[61] y Jean Ryeul volvió con la figura de Lulio-alquimista que fue creada en la Edad Moderna[62].
Pero sigamos con la tradición alquímica pseudo-luliana, donde quedó inserto el texto por parte de Marcelin Berthelot. En la respuesta a la descripción que le mandó Rodríguez Mourelo, fechada en París, el 6 de octubre de 1897, Berthelot le promete comparar las figuras y descripciones de los hornos con otros textos latinos de la época:
« …Je vous remercie de votre envoi: le Manuscrit est intéresant, relativement moderne. La vinaigre pour dissoudre le mercure, en presence du sel marin, ne saurait agir que par des digestions très prolonguées, au contact de l’air : il est plus probable que ce nom designe de l’acide nitrique. Il faudrait en relire la preparation.
Je vais comparer de plus près les figures et les descriptions avec les traités latins de l’époque… »[63]
Y poco más de un mes después, el 16 de noviembre, Berthelot cumplía su promesa y le hacía llegar a nuestro investigador una segunda carta, más extensa y definitiva, donde se lee:
« Quand à votre très interésante communication rélative au MS alchimique, que vous m’avez signalé, son éxamen exige une longue étude et il faudrait une petite brochure pour l’exposer. Voici seulement quelques bréves remarques, que je prends la liberté de vous signaler.
Las traités de ce MS se rattachent à la tradition des alchimies provençales et espagnoles que j’ai signalées dans le tome I, p. 351 de mon Historie de la Chimie au moyen age. C’est la traditions des pseudonymes qui ont pris le nom de Raymond Lulle et c’est dans leur écrits (Thetraum Chemicum et Bibliotheca Chemica de Manget) qu’l faut chercher las analogues directs des idées et des doctrines de ce MS., qui me semble,comme à vous, du XVème ou XVIème siècle. Voici quelques notes sur divers points signalés dans votre communication.
I) Poudre pour separer l’or de l’argent. Est-ce un procédé par voie séche ou humide? Le premier procedé est le plus probable.
2) doctrine sur la quintessence. L’or de soleil. Voir les faux Raymond Lulle.
3) Le eau forte pour dissoudre le mercure obtenue par les destillations du vinaigre. Le mot eau forte avait toutes sortes de sens aumoyen age ; ce n’en est que plus tard qu’il avait devenu spetial pour l’acide azotique. Dans le cas actuel, je crois qu’il s’agit de l’acid azotique ou de l’eau regale, designées, dans son état initiel, sous le nom du vinaigre (comun à tous les acides) et concentrés par des destillations sucessives. Cette preparations est décrite en detail par plusieurs auteurs du XIVème siécle et du XVéme.
L’eau de mercure est une disolution d’azotate de mercure dans l’acide azotique, separé en majeure partie de l’excés d’acide qui a destillé.
4) La poudre du pain? Ne serait ce pas un procedé de fabrication du pain par la maza ou par le ferment ? á moins que le nom pain n’ait un nom symbolique. Comme vous le dites, ces recettes ont souvent un objet réel, disimilé par le simbolisme perpetuel á travers lequel il faut le retrouver.
5) Extraction de l’argent para amalgamation suivant des recettes réelles,mais qu’il faut retrouver par la tradition de leurs pratiques, si on veut comprende le vrai sens des mots, et supplier les lacunes, souvent volontaires, des descriptions.
6) Le vif argent philosophal preparé avec le mercure et de l’eau de mer : ne serait il pas l’un des chlorures de mercure sublimés ?
7) L’extraction de l’or par amalgamation est une des preparations courentes de l’Alchimie. Elle avait dejà lieu chez les Egyptiens.
8) Les invocations à Dieu sont perpetuelles chez les autheurs. On les reencontre dejà chez Stephanus, le professeur bizantinus et même au paravant.
9) Le traité des instruments est également traditionel chez les Grecs (Zosime[64]), les Syriens (voir l’Alchimie Syriaque[65]), les Arabes (Voir l’Alchimie d’Avicenne[66]), les Latins (le faux Geber). L’Athanor est du xvéme siécle. Vous trouverez ches les auteurs toutes sortes de types de forneaux et d’alambiques se rapprochant plus ou moins du votre, surtout aux xvéme et xviéme siécles.
10) Au nom Estomac subtituez digesteur et les descriptions deviendront claires et comparables.
11) Les degrés du feu sont de tradition depuis les Grecs.
12) Le lut des sages est classique. Voir Marcus Graecus et le Liber Sacerdotum[67].
13) Huile de tartaro : huile de tartre obtenu par la destillation du tarte du vin.
14) Eau de vie : nom génerique, appliqué á toutes sortes de liquides et qui n’a été particularisé que plus tard pour l’alcool.
15) Cendrado : incineré, calciné, s’applique á la purification des métaux, á la coupelation, etc.
16) Le mélange de chaux et de cendres fourni la potasse caustique : elle est indiquée des le XIIIéme siécle.
Excusez ces Notes un eu incohérentes, qui ont pour bur principal de vous d’émonstrer que je n’ai pla negligé de votre très cureiusse Notice. »[68]
Acaba Rodríguez Mourelo diciendo que, con la carta de Berthelot, se demuestra la importancia del manuscrito y que carece de una doctrina particular, revistiendo “una cierta importancia”[69].
A diferencia de la opinión del propio Berthelot y de Rodríguez Mourelo, la cuestión pseudográfica del manuscrito no resulta tan relevante a la hora de su análisis, no resulta ser una cuestión que impida un estudio profundo del mismo. Una vez leído, el autor, sea quien fuere, no se esfuerza en basarse en autoridades, no sigue, como veremos en el apartado siguiente, detalladamente los procesos que se puedan adosar por semejanza a los textos de Ramón Llull. Más bien, diríase que el autor, tras prescindir de la retóricas de la metáforas tan típica de los textos desde las mismas fechas en que fue escrito, se centra un una práctica cuya descripción es nítida. Incluso podría decirse también que se esfuerza en simplificarla. Otra cosa, evidentemente, es que la laboriosidad del proceso alquímico obligue a una extensión descriptiva.
Es decir, que el texto, ni siquiera tiene atribución conocida a algún autor, aunque ello no impide encontrar grandes semejanzas en otros textos, en los que, ya sí, se adjudica a Ramón Llull claramente de forma pseudográfica. El autor sólo cita a Morienus
No obstante, hay otros textos que llevan el mismo título, o bastante semejantes:
- Wellcome Medical Library, Ms. 446, S. XV2 (francés).Ramón Llull, Ymage de vie. f. 1r [inc.] cy commence le liure appelle ymage de vie trait des secrez des philosophes sur la fleur d’alkemie. Cest assauoir sur le elixir de la grant medecine des philosophes… lxxii ff. + 5 inserted ll. 4to. 20 1/2 x 14 1/2 cm. Limp vellum covers, from a Deed of Sale in Latin, dated 1394. Five unfoliated leaves, written by a different hand, have been inserted between fol. xxxviii and fol. xxxix; thoe whole MS. has now been refliated in pencil. Detalles del manuscrito: 1º – Ymage de vie. 2º – Replication. 3º – Alchemical processes and receipts, in French and Latin. The upper part of fol. lvi has been cut away, some corners and margins frayed. Written in a semi-current French gothic hand 27 lines to a page: initials, headings and paragraph marks in red. Ff. 68-72, 74-77, are by two other contemporary hands. ff. 62v [lvii]-65v, contain full-page wash drawings, partly coloured, of alchemical furnaces, apparatus, etc.: there are also numerous smaller drawings of similar objects, some coloured, in the margins of the main work. On fol. 43 is symbolic drawing of two green dragons in combat inscribed ‘Occido et viuere facio’, and on the verso of the same leaf, a full-page emblematic picture, wiht inscription ‘Lors fut le roy esleue de Couronne des couronnel[s]’. Fol. 1[i] (red) cy commence le liure appelle ymage de vie/trait des secrez des philosophes sur la fleur dalkemie. /Cest assauoir sur le elixir de la grant/medecine des philosophes… 58[liii], line 2 …Et/par ainsin auras tu escheue/tout le mistere. Du quel est par/fait et accompli le liure appelle/ymage de vie, en accomplissent la/pure medecine de la precieuse/pierre. Loue soit dieu le/quel nous doint longuement viure/et veille mener toutes noz euurez/a bonne fin. amen. 58[liii]v (red) Replication de la substance vraye parlent de la trans/mutation de la pierre et de lesperit, et auec/des couleurs fixez. /Or doncques Je te dire en Replication les parolez des theroques auec la practique de/cest liure dessus dit… 60[lv] Et aussi tu trouueras toute la commix/tion vraye par la table en la figure/que dessus est escripte. deo gratias. [This ‘figure’ has not been given.] 60[lv]v-62[lvii] Blank. 62[lvii]v-65[lx]v Figures of alchemical apparatus. 68[lxii]-72[lxvii]v ‘Du premier levain’, and other receipts and processes, by a different hand. Fol. 73 [lxviii] Blank. Ff. 74[lxix]-77[lxxv]v Similar receipts, etc., in Latin by another hand. A transcript [19th cent.] of the beginning of the first work (12 ll.) is inserted. Sobre la atribución pseudo-Luliana de este tratado: Pererira, The Alchemical Corpus, II.27, p. 89. Este manuscrito ha sido estudiado en profundidad por Geneviève Dumas, a quien tuve el placer de ayudarla cuando realizaba su estudio: Geneviève Dumas. Ymage de vie : Spéculation et expérimentation dans un traité d’alchimie médiévale. Presses universitaires de la Méditerranée, 298 p., 2019, Histoire et sociétés, 978-2-36781-323-3. hal-03187451. Descargar.
- París, Bibliothèque Nationale, Ms esp. 289, siglo XVI (catalán), ff. 179r-179v.
Anònim. Tractat anomenat marge de vida. f. 179r: Lo tractat anomenat marge de vida tret dels secrets dels filosofs.j. a saber dela flor d’alqujmja prjmera. [inc.] Aquest llibre es escrit en pratica …[ 179v expl. ex abrupto]… nj dajra nj de foc mes tant solame[n]t se. - New Haven, Yale University Library, Mellon Collection, Ms. 12, S. XV-XVI, (latín), ff. 130r-130v. Ramón Llull, Ymago vit[a]e. f. 130r [inc.] Extractum conpendium [sic] ex Libro Intitulato ymago vite raimundi lullij pernecessarium et vtile. Ars nostra secreta continet vnam medicinam factam ex vno corpore … [f. 130v expl.] … et sic apparent predicte tres virtutes in ipsum esse contente [sic] Deo gracias. 1506. Explicit ymago vite raimundi Lullij. 319 folios. Papel. 281x205mm. Siglo XV [c. 1450.] con adiciones de comienzos del siglo XVI. Origen Inglés. Importante colección de textos pseudo-Lulianos.
- Oxford, Bodleian Library MS. Ashmole 1484, S. XVI, ff. 201r-202r. Ramón Llull. Ymago Vitae Raymundi Lullij.
- Londres, British Library, Ms. Sloane 1091, S. XV2, f. 84v. f. 84v: In libro qui dicitur Ymago Vite Raymundi ubi dicit materia omnium metallorum large loquendo … [expl.] … accipimus substantiam puram sulphyris et substantiam puram argenti vivi[70].
La adscripción a una teoría alquímica.
Para ubicar el manuscrito dentro de una corriente teórica hay que considerar previamente varias cuestiones. En primer lugar su datación, que situamos en las décadas centrales del siglo XV. En segundo lugar, el discurso narrativo de la sucesión de operaciones y sus divisiones; y en tercer lugar, cotejar lo anterior con otros textos de la época con el objeto de calibrar su distancia de los mismos. Ya sea ésta lejana o cercana, es evidente que existe una base teórica en la que el autor se apoya.
Sobre los años en que fue escrito el texto, podemos afirmar que pertenece plenamente a los textos medievales de la Alquimia cristiana, en contraposición con la árabe. Ello, sin embargo, no indica una contraposición, ya que la primera tuvo su origen en la segunda, y su influencia resulta evidente durante varios siglos después. ¿Quiere esto decir que la Alquimia cristiana es una alquimia “nueva” por el hecho de existir desde apenas dos siglos antes? No. En esas mismas fechas ya hay textos de este tipo que, además de incluir una parte operativa, nos ofrecen una “historia” de la Alquimia cristiana, como podemos ver en el caso del Liber de lapide philosophorum de Guilielmo Fabri de Die, escrito en 1449. Con el texto de Fabri en la mano, podremos observar la feliz convivencia entre una alquimia pasada con otra alquimia presente. Lo histórico y lo actual simpatizaban de forma viva en la Baja Edad Media. Así, el autor engalana un saber, un conocimiento plenamente vigente gracias a su trayectoria anterior[71]. De hecho, cita a Morienus[72], algo excepcional en el texto, lo que indica en parte la influencia árabe recibida y su apego a la idea del elixir universal.
El discurso narrativo del texto es consecuencia del objetivo que la práctica persigue: hacer la Medicina Universal, o la Piedra Filosofal destinada a un servicio medicinal. Es decir, frente a la Alquimia metalúrgica defendida por Alberto Magno (1193-1280), el uso de la Piedra Filosofal que le da el autor es el acorde con el de la Alquimia medicinal, que ya defendiera Roger Bacon (1211-1294), incluso por encima de los primeros. Para nuestro anónimo escritor, la transmutación de un metal en otro no es el punto final del proceso, de la Gran Obra, sino un punto previo, un examen donde se confirma el buen desarrollo de las operaciones. Para muchos alquimistas, el final era la Piedra Filosofal para transmutar y no la Medicina Universal, pero no es éste el caso que nos ocupa. Otro elemento a considerar es que las operaciones se agrupan en tres partes o fases, correspondientes a las conocidas como las “obras” de la Gran Obra. Así, la Primera Obra sirve para prepara el Mercurio Filosofal. En la Segunda Obra, además de obtener el Mercurio y el Azufre, se logra al final la “Piedra al Blanco”, capaz de transmutar algunos metales en plata. Y en la Tercera Obra, la Piedra al Blanco se orienta a la “Piedra al Rojo”, o Piedra Filosofal. Un epílogo operativo llevará al alquimista a proyectar (o transmutar en oro) y a multiplicar la Piedra Filosofal, obteniendo así más cantidad. Aunque describiremos más adelante este proceso, hemos de decir que es uno de los más reconocidos por los alquimistas, pero no el único.
El uso del concepto de quinta esencia y del elixir es fundamental para situar la doctrina alquímica que sigue el texto[73]. Según la teoría del elixir universal, todo procedía de una sustancia original, homogénea, que a través de procesos varios había dado lugar a los cuatro elementos. Este quinto elemento incorruptible se hallaba en todos los organismos terrestres, dado que era el precursor de los cuatro elementos corruptibles. No se tiene conocimiento cierto de quién enunció esta idea por vez primera, pero ya aparece descrita en 1220 por Robert Grosseteste, que la hacía originaria de los supuestos alquímicos. Posteriormente fue Roger Bacon[74] quien postuló la teoría de que todos los cuerpos tenían un mismo origen en una única sustancia, no identificable con ninguno de los cuatro elementos, sino origen de todos. Se origina así la primera idea que conduce a la posible existencia de un fármaco perfecto: si todos los cuerpos procedían de una sola sustancia incorruptible, sólo había que hallar la manera de alcanzarla para poner fin a la degeneración y muerte causada por los cuatro elementos corruptibles. Las propiedades que se atribuyeron al oro-metal hicieron que pronto dejase de ser visto como tal y se pasase a considerarlo una maravilla natural accesible y, sobre todo, capaz de traspasar toda o parte de su carácter maravilloso al hombre. Algo, por otra parte que hizo que muchos sucumbieran ante este nuevo tipo de fascinación.
Además, esta capacidad de transformación o transmutación fue asimilada por los alquimistas para concebir el opus alquímico como un regreso a la materia primera original a partir de cualquier sustancia. Los textos alquímicos medievales asimilaban el primer estado del opus con la separación de los cuatro elementos de cualquier sustancia material. Esta separación consistía en el uso sabio del fuego que, en fases sucesivas, hacía salir del vaso las sustancias volátiles, mientras dejaba las partes térreas depositadas en el fondo.
La recombinación de los cuatro elementos en equilibrio perfecto conducía a la obtención de un cuerpo no corruptible, llamado elixir. El conjunto de operaciones químicas empleadas en esta separación recibía el nombre genérico de destilación. De todas formas, no podemos olvidar que Geber dijo del oro que es «el más precioso de los metales, y es el color rojo de la Piedra Filosofal porque tiñe y transforma todo cuerpo».
La práctica del autor.
Es aquí donde encontraremos los elementos suficientes para que podamos al menos, indicar que este texto tiene abundantes similitudes operativas con otro texto pseudoluliano: la Clavícula.
El texto titulado Clavicula quae et apertorium dicitur ya se encontraba entre los cien que Juan de Herrera tenía de Ramón Llull en su biblioteca particular[75] cuando murió en 1597[76]. También aparece citado en el manuscrito de la Biblioteca Nacional de Francia “lat. 17829”, en los folios 511v-540v[77], en 1666 por Nicolas de Hauteville en L’Art de bien discourir[78], un año después por Perroquet[79], y al siguiente, en 1668, por Jean-Marie de Vernon[80]. Incluso Juan de San Antonio relaciona el texto a Ramón Llull a las alturas del año 1733[81]. Ya sea con este título o con otros, como Clabis sapientie de cosas philosophicas[82], Clavicula[83], Clavicula aperte declarans omnia quae in opere alchimiae reperiuntur[84], Clavicula Raimundi Lullii aperte omnia declarans quae in opere alchimiae reperiuntur[85], Clavicula Testamenti[86], Clavis[87] o La clef du Testament[88], La “Clavícula” pseudoluliana ha sido puesta blanco sobre negro en multitud de ocasiones, ya sea manuscrita[89] o impresa[90].
En líneas generales, ambos textos empiezan con las operaciones destinadas a obtener el Mercurio de los Filósofos, tienen un punto culminante en la “piedra al Blanco” y ambos acaban convirtiendo esta piedra al Blanco en Medicina roja, o Piedra Filosofal.
La obtención del Mercurio de los Filósofos es el primer objetivo a conseguir, ya que él nos será indispensable para llegar al final. Casi todos los textos alquímicos nos advierten de que sin el Mercurio de los Filósofos no podremos seguir, ni lograr nada. Hay que obtener una cantidad suficiente ya que será usado en muchas operaciones posteriores. Su función depende del uso que le demos. Unas veces destilaremos con él, otras volveremos a la materia líquida. En cualquier caso, si bien es citado por todos, muy pocos han dicho cómo se consigue; es como si revelar este secreto fuese algo sacrílego. Sea como fuere, el Mercurio de los Filósofos, al ir mezclándose posteriormente, no siempre pierde su nombre original, lo que genera una confusión en los lectores a la hora de diferenciar qué momento de la Gran Obra se está describiendo. Así, cuando se sirven de él para extraer la quinta esencia de la plata, y una vez obtenida ésta, no será llamada así, sino que, a veces, también se le nombra como <nuestro Mercurio> o Mercurio de los Filósofos. Hasta tal punto no se describe su obtención en los textos, que incluso La clavícula sólo da algunas explicaciones entre el Mercurio de los Filósofos y el Mercurio vulgar en primer capítulo, pasando en el segundo a las fases donde aparece inicialmente la plata. En cambio, en el manuscrito que ahora analizamos, hay hasta este mismo punto cinco capítulos anteriores.
Pero analicemos primero la práctica de la Clavícula, para un mejor seguimiento de la seguida en el manuscrito de la Biblioteca Nacional.
Otra diferencia entre ambos textos es lo sucinto y breve de la Clavícula, frente al manuscrito. Siguiendo desde el punto donde aparece la plata.
La receta para hacer el oro potable.
Transcripción:
Comenzamos a fablar la platica de la nuestra quinta esencia del oro potable. Como tu debes saber el verdadero oro potable aquel que guaresce todas las enfermedades y tiene los cuerpos en prosperidad esta es el agua fuerte para disolver mercurio.
Toma vinagre bermejo muy fuerte y hazlo destilar siete vegadas por alambique por caliente y unido tirando las heces cada vegada de fuera y asi lo destilaras hasta que torne dulce y muy simple a gusto de la boca y por en su calidad es muy fuerte y en cuando fuere este vinagre destilado pasalo en vaso bien cubierto y ya este es el vinagre fuerte en lo qual la sal que se sigue debe ser disuelta.
Cómo tú debes preparar la sal que se sigue por disolver dentro la dicha agua del vinagre.
Toma sal común de la Mar y metela en una olla nueva de tierra bien fuerte y hazla arder sobre el fuego hasta tanto que sea bien quemada y que no falte mas y en cuando fuere bien quemada tira la olla del fuego y saca la sal de fuera dentro en una cacuela vidriada y echa por encima agua tibia no mucho caliente y si fuera mucho caliente no se disolvera y en después mece de un palo la sal con el agua hasta tanto que toda la sal sea disolvida y cuando fuere disolvida hazla asar por mecha 3 vegadas una después de otra y después hazla congela en vaso de tierra muy fuerte y en cuando fuere congelada hazla disolver asi como primo y en después ornala a congelar y por esta manera haras 4 vegadas en disolviendo y congelando y en a la fin de antes termino tu la haras fundir en un crocis de tierre y fundida tu la colaras en piel y la qual cuando sera espatula moleras sobre un marmol en manuda polvora. Guardala y esta es la sal preparada y purgada y tostada la cual tu debes disolver en el agua del sobre dicho vinagre.
Mete esta sal dentro de un alambique de vidrio y sobre un poco de aquesta sal tu meteras 3 de sobre dicho vinagre. Y en cuando sera disolvida tu la haras destilar el vinagre y congelar la sal por caliente unido por 7 vegadas en destilando y congelando y alrenando hasta el termino sobre dicho y a la fin de aqueste termino luego que siente la sal congelada el aire se disolvera por si mesma esta es la sal que tu debes disolver en el dicho vinagre
Toma aquesta sal y hazla disolver por ella mesma dentro de un alambique de vidrio y en cuando sera disuelta mete las 3 partes del vinagre que tiraste antes la una de la sal y en guardala aires que esta es la nuestra agua fuerte la cual debe disolver el mercurio como tu debes disolver el mercurio vivo dentro en esta agua fuerte
Toma argen vivo purgado y preparado y contra 3 pesos desta agua mete un peso de argen vivo en un alambique de vidrio y en después ata la boca con la cabeza ciega y metelo sobre ascuas calientes dejalo ali estar por 3 horas hasta que tu veas que la negror que el argen vivo hara con el agua en manera de tinta sea toda hecha y trastornada en agua clara y en cuando fuere clara deja enfriar las cenizas por su y cuando fueren frias trae el vaso de fuera y tira la cabeza della y mete la capa del alambique por encima enlutando muy bien como tu sabes y en después mete este alambique a destilar por caliente y unido como tu sabes en rescibiendo el agua en receptorio de vidrio en la qual primeramente destilara el agua del vinagre por cuanto es la mas ligera y en cuando tu vieres que toda el agua del vinagre es destilada y de separada del agua de mercurio tu tiraras aquel receptorio y pondras otro por rescibir el agua de mercurio y la qual agua destilada guardala muy bien sellada de aire y en aquesta es la nuestra agua mercurial no corruptible y en la cual tu debes disolver el nuestro oro sobre dicho oro potable y asi mismo esta agua disuelve por las corales piedras finas verdes y cristales y todos metales perfectos e imperfectos
Y nota que cuando tu destilares el vinagre para meter en el dedo en mojando y llegao a la lengua luego sentiras como pintaduras de aguja y asi bien en la color que cuando todo el vinagre es pasado y el vinagre es claro como agua rosa y el agua de mercurio cuando comienza a destilar tu conosceras en la color della que no es tan clara como la de antes tira en color como por de amarilla y entre azul mostrando colores entremezclados y es asi mismo en el sabor con el dedo como dicho es y en la pesadumbre y asi destilaras hasta a tanto que no destila mas y que la sal quede en el fondo del vaso congelada en dura Piedra y por esta maña haras tu agua de mercurio quedo tal en el formado no ha poder ninguno ni forte sumbre por quanto el anima espiritual en que es la fuera pues cuida en su formacion por quanto no queda en el formado que los espiritus flacos y vaporosos aquesta es la nuestra agua de mercurio vivo deo gratias.
Toma oro fino una mara y en disuelvelo en agua fuerte hecha de mercurio como tu sabes y en cuanto sera disolvido tira el agua por alambique hasta que quede el oro en manera de masa de harina o de trementina y en después toma agua de vinagre destilado por alambique y pondella sobre el oro y hasta a tanto que el dicho oro se cubra por encima 2 dedos en lo lavando muy bien y lo marcado en una cornuda y en dolor dejalo reposar y en reposado hazlo destilar por cabeza y unido por alambique y en destilando y retornando el vinagre hasta tanto que no destila mas y en que quede casi asi como primero a manera de trementina y en después remete del otro vinagre por encima asi como de este primero y en destilando por alambique hasta que todo el vinagre sea destilado y que la materia quede en la maña primera y después de cabo retorna de otro vinagre fresco y haz asi como primero y en por esta maña haras 7 destilaciones con la primera una en pos de otra y en la fin de la postrimera destilacion tu lo dejaras seca sin ninguna humedad en Piedra roja como la sangre y deja refredar el voado y en cuanto sea frio mete la materia dentro de una estudilla vidriada y mete por encima de agua ardiente muy buena la cantidad de 2 dedos en alto y de ts manos lavalo muy bien por un cuarto de hora y después cubre la estudilla y dejalo reposar por dos horas naturales y en la fin de aqueste termino mete dentro una mecha de vendal hecha en 3 lenguas y destila el agua ardiente toda de fuera y en cuanto sea toda destilada remete de la otra fresca y has asi como feciste primero y en esta maña haras 4 vegadas y a la fin de aqueste termino deseca la materia sobre ceniza y en cuando sera seca la materia retornada en polvora bermeja como sangre mete sobre ella agua de miel y destila por caliente y unido en alambique y en destilando y retornado lo destilado sobre la materia y hasta a tanto que la materia haya bebido el agua de la miel y en que quede seca y dejala enfriar y quando sea le vaso frio trae la materia de fuera en una estudilla vidriada y en mete por encima de agua de miel fresca y en después menealo con la mano muy fuerte y cubre la estudilla y dejalo asi reposar hasta el tiempo de 24 horas y en la fin de aqueste termino metelo en un alambique y hazlo destilar por caliente y unido y hasta tano que toda la materia quede unida a manera de trementina en el fondo del vaso. Dejalo enfriar y este es el nuestro verdadero oro del cual nos devemos hacer nuestro oro potable y guardala bien cubierto hasta la composicion y como tu debes hacer la polvora del pan en la manera que se sigue.
Toma harina de trigo asi como viene del molino y has 25 pan della en de separando los elementos como tu sabes y enaqueste pan meteras dentro de una cazuela bien fonda la qual sea cubierta por encima de otra cazuela justamente y las dos gra enlutadas de luto de sapiencia muy bien. Dejalas secar y en cuanto sean secas metelas dentro de un horno de pan y dejale alli cocer hasta a tanto que dos hornadas se pan sean hechas y en a la fin de aqueste terminos trae la cacuela de fuera del horno y en abrela y moja el pan de agua ardiente de siete pasadas y dejalo beber de aquella agua hasta a tanto que no pueda mas y en después cierra la cazuela asi como y metela al horno y hazlo cocer por el espacio de una hornada de pan y en a la fin de aqueste termino traelo fuera y en deslutando y abrevando con agua ardiente y lutado y cogiendo y abrevando asi haras en este maña por 9 vegadas y en a la fin de aqueste termino tu hallaras el dicho pan retornado en polvora como sangre muy espiritual y guardala bien en un vaso de vidrio cubierto y esta es aquella que se debe disolver con el oro en otro espiritual el cual es el oro potable.
Como tu debes disolver la polvora del pan con la sobre dicha polvora del oro en la manera que se sigue
Toma aquestas dos materias sobredichas y metelas dentro de un alamabique y mete dentro sobre ellas de agua ardiente de 2 pasadas la cantidas de 3 dedos en alto y en cubre bien el alambique y metelo dentro de un vaso de agua fria en manera que no pueda entrar ninguna agua dentro y dejalo alli por el termino de 9 dias naturales y en a la fin de aqueste termino hazlo destilar por caliente y en unido y destilando y retornado cubre la materia el agua hasta a tanto que toda quede en manera de pasta asi como trementina y deja enfriar el vaso y guarda aquesta materia dentro de una redoma de vidrio que sea bien tapada la boca de cera blanca y por encima de otra gomada y por encima de la nuestra una pieza de pergamino y sea bien atado; dejala al aire por 9 noches y en la qual tu hallaras la materia disuelta muy resplandeciente y guardala bien en lugar secreto y es aqueste es el nuestro verdadero oro potable el cual en un momento guaresce de todos dolores y todas dolencias deo gratias.
El autor, un alquimista anónimo y desconocido, antes de dar la receta, diserta sobre la enfermadad más grave del hombre, la muerte y sobre las propiedades del oro como elemento básico para la incorruptibilidad de los cuerpos humanos. Con una base totalmente aristotélica, nombra a los cuatro elementos y la quinta esencia que se extrae de ellos:
«Es en sí non corrubtible, es caliente con el fuego, fria con el agua, unida con el ayre y seca con la tierra. Y es tal que es la raiz de nuestra vida, conviene a saber, la quinta esencia. La qual los fiosofos no han podido descubrir ni solamente nombrar, y es por quanto el sol incorruptible en si y a el mas maravilloso resplandor y claridad en todas sus partes ygualado»
Edición del manuscrito.
En el nombre del padre y del hijo y del Espíritu santo con la ayuda del cual comenzamos un libro nombrado Ymagen de vida sacado de los secretos de los filósofos sobre el arte de Alquimia, el cual es departido en treinta capítulos los quales son contenido en la nuestra plática por venir el conocimiento de la obra de nuestra Medicina.
Capítulo primero es en como el argento vivo vulgar deber ser mortificado molido y quemado con su enemigo mortal. El cual se congela en dura Piedra.
Capítulo segundo es en como el argento vivo vulgar después de congelado y quemado con su enemigo mortal debe ser departido de aquel su enemigo descendiendo en tierra todo vivo por descensorio en aquella materia que era antes.
Capitulo tercero es en como el mismo, después que es apartado de aquel su enemigo como debe ser purgado y preparado y desatado separando del todo lo vegetal que es de su contraria natura.
Capitulo cuarto es en como aqueste argen vivo debe ser sublimado haciéndolo descender todo vivo por caño de alambique.
Capitulo quinto es en como el dicho argen vivo debe ser lavado con el agua de la flor y rayos del vegetal y metido en alambique en destilando por caliente y unido en deseparando de la quinta esencia y apartándolo de los espíritus invencibles que es la su abertura la cual es el espiritu masculino nombrado en nuestra Ciencia.
Capitulo seys es como el cuerpo lunar es preparado de todas sus humedades acuáticas mediante alguna partida de la susodicha Piedra congelada del argen vivo estando en aquel primero grado.
Capitulo siete es como aqueste cuerpo lunar ha partes que será preparado como debe ser fundido y destendido en granalla menuda por descensorio.
Capitulo ocho es como debe ser hecha conjunción del sobre dicho argen vivo nombrado Espíritu masculino con el cuerpo lunar en amalgamando el cuerpo y el espiritu en uno.
Capítulo nueve es de la disolución de la dicha amalgama en el agua mineral y de la evaporación con que es hecha desecando los dos en pólvora.
Capitulo diez es de la putrefacción que debe ser hecha en la materia dentro en el agua bermeja (vinagre) y vegetal.
Capitulo once es de la evaporación y desecación de las humedades que son en la materia la qual queda en manera de tierra.
Capitulo doce es de la mortificación que es hecha en esta materia con congelación la cual queda dura como hierro y negra como carbón.
Capitulo trece es como la dicha materia así mortificado y congelada como debe ser molida y retornada en argen vivo mediante el espiritu masculino.
Capitulo catorce es en como la materia asi convertida en argen vivo debe ser sublimada por sublimación el cuerpo con el espiritu en deshaciendo en receptorio por destilacion el qual es nombrado por los filosofos argen vivo filosofal por caliente y por dentro en el estómago del vaso sujeto.
Capitulo quince es en como debe ser congelado este dicho argen vivo filosofal por aliente y unido dentro en el nuestro vaso.
Capitulo diez y seys es en como se debe apartar el azufre filosofal de la materia congelada susodicha por sublimación de gran altura Quedando el cuerpo en tierra muerto sin anima ni espiritu en manera de ceniza.
Capitulo diez y siete es en como cebe ser calcinada la tierra por caliente y unido con sus dos enemigos mortales.
Capitulo diez y ocho es en como la dicha tierra debe ser recalcinada por caliente y fijo dentro del vaso secreto.
Capitulo diez y nueve es en como el azufre debe ser sembrado en la tierra por reiteración metido en vaso redondo por caliente y seco.
Capitulo veinte es de la primera disolución de la nuestra tierra con su simiente calcinada quedando disuelta en agua negra nombrada rebis en el comenzamiento de los elementos.
Capitulo veinte e uno es en como de la transmutacion del agua negra o menstrual cuando es convertida en color verde retornada en agua clara como cristal cuando el elemento del ha se rompa en ella.
Capitulo veinte e dos es de la transmutacion de la color verde retornada en agua clara como cristal quando el elemento del fuego ha en trado enlla.
Capitulo xxiij es de cómo debe ser fermentada la dicha agua la qual fermentada se muda en color de leche virgen.
Capitulo xxiiij es en como se debe congelar la dicha leche en manera de Piedra cristalina.
Capitulo xxv es en como la dicha lamina cristalina debe ser retornada en argen vivo en su revivificación.
Capitulo xxvj es en como aqueste argen vivo es retornado en pólvora blanca nombrada por los filosofos elixir.
Capitulo xxvij es en como nuestro elixir debe ser convertido en su primera materia de argen vivo.
Capitulo xxviij es en como debe ser congelado este vivo argen en Piedra dura metálica la qual han nombrado los filosofos la nuestra Piedra filosófica o levadura.
Capitulo xxix es en como debe ser hecha la proyección de aquesta Piedra sobre argen vivo.
Capitulo xxx es de la multiplicación de la dicha Piedra y de la manera como debe ser multiplicada.
Aquí se acaba la primera partida que es del conocimiento de la materia y teoría introductiva y por tanto necesaria cosa es que tratemos de la segunda parte que es del magisterio y platica operativa la cual se sigue.
Capitulo primero como tu debes saber el cinabrio de que se debe ser traído nuestro vivo argen por el comencamiento de nuestra obra
Toma 4 partidas de vivo argen y una de azufre común y harás cinabrio en esta manera. Funde el azufre primeramente en una cazuela plomada y cuando será fundido mete el argen vivo dentro en un cuero blanco de cabrito y después ata muy bien en torno el cuero de una cuerda fuerte y degotarás el vivo argen apretando el cuero sobre el azufre en lo moviendo todavía de una cuchara de palo y en cuando será el vivo argen pasado por el cuero y retornado en cuerpo con el azufre y cuando será todo asi incorporado tira la cazuela del fuego y ponla a resfriar y quando será frio mete la materia sobre el mármol y muélelo en bien menuda pólvora y esta pólvora meterás en un vaso de tierra a manera de una redoma según lo que vieras aquí por la figura y en el cual deber ser las dos partes vacías y la una llena y después meterás este vaso en un horno en la manera que figura veras y en darle has tres horas de fuego de carbón simple y el cabo deste termino tu multiplicarás el fuego por otras tres horas mas fuerte en metiendo una teja sobre la boca y al fin destas seis horas tu lutarás la boca con la tela muy de buen luto de sapiencia y multiplicarás el fuego fuerte de fama de leña seca en manera que haga gran llama por espacio de otras tres horas y al cabo de aqueste termino que son 9 horas deja resfriar el horno y cuando será frio trae el vaso de fuera del horno y rómpelo y tú hallarás el cinabrio subido en alto y este es frio y este es el nuestro cinabrio del cual después tu debes sacar o de separar el primero vivo argen
Capitulo segundo es como tu debes de partir y de separar el vivo argen del cinabrio.
Toma este cinabrio y mételo sobre el mármol y hazlo pólvora bien menuda mezclándolo con lo otro tanto de cal viva y otro tanto de rasuras de vino por partes iguales. Y cuando será bien incorporado en uno mete esta pólvora en un bajel de fuerte tierra hecho en la manera de aquel en que tu hiciste el cinabrio del cual vaso serán las dos partes llenas y la una vacía y meterás por encima una taza llena de agua en tal manera que la dicha polvora o materia que es dentro en el vaso soporte (se paste) y retenga al vaso con el agua. Y después déjala reposar hasta que sea bien pegada con el vaso o represa. Y después toma una cazuela de fuerte tierra la cual sea honda de dos palmo y ancha de tres y haz en medio della un horado a tan grande que tu metas el cuello del vaso justamente hasta el cuerpo en manera que la boca sea abajo y el cuerpo en alto y lutarás muy bien el horado por donde paso de la redoma (el cuello?) que es en el fondo de la cazuela con el cuello del vaso de buen luto de sapiencia y asentaras esta cazuela sobre un horno de tres pies y meterás debajo del horno un cantaro lleno de agua en manera que la boca del vaso que es en bajo pueda entrar por la del cantaro dentro en el agua cuatro dedos. Y después meterás carbón dentro de la cazuela de manera que cubra por cuatro dedos el suelo del vaso y toda la cazuela y encenderás el fuego en lo multiplicando poco a poco muy fuerte hasta el término de seis horas y al cabo deste término tu hallarás todo el vivo argen de separado del azufre y descendido dentro en el agua claro y limpio el cual tu debes preparar y expurgar en la manera que se sigue.
Capitulo tercero como tu debes purgar y preparar el dicho vivo argen.
Toma este mercurio así decindido y mételo dentro en una cazuela vidriada y mete con el de orina de niños que sean de nueve o diez años en manera que la orina suba por encima del dicho mercurio tres dedos. Y después flótalo bien de tus dedos de dentro hasta que sea tornado en menuda granalla. Y cuando será toda a la manera que dicha es mete la cazuela sobre un hornillo y hazla hervir hasta que la orina sea casi consumida. Y cuando será consumida que tu verás a manera de oleo sobre el mercurio entonces tu tirarás la cazuela y lanzarás sobre el mercurio de orina fresca en lo lavado de tus manos y sacando la orina con una esponja por tantas vegadas hasta que veas toda la humedad partida y que la orina asi clara y limpia como tu la meterás y después lo harás evaporar en su cazuela sobre le fuego hasta tanto que tu veas la humedad sea de fuera. Y después tíralo afuera del fuego y cuando será frio pásalo por un paño muchas veces. Y después retórnalo a cocer en fuerte vinagre en el cual debe ser disuelta sal común preparada la cuarta partida. Y allí lo harás cocer hasta que casi el vinagre sea evaporado y que la sal queda congelada con el mercurio. Y después déjalo resfriar y frio mételo sobre el mármol y muélelo con la sal que es con el congelada hasta que todo sea una pólvora con ninguna diferencia. Y meterás con esta mixtión otro tanto de cal viva en moliendo y abreviando de vinagre poco a poco hasta que todo el mercurio sea todo hecho en manera de pasta y haya bebido a tanto del peso del vinagre como de la mixtión. Y esta pasta secarás el sol. Y seca tu la retornarás a moler sobre el mármol en retornando todo en menuda polvora. La cual tu debes sublimar en la manera que te será mostrado.
Nota que la orina en que tu lo debes cocer debe ser primero cocida y espumada hasta que mengüe el tercio y después debe ser destilada por alambique y así el vinagre debe ser destilado por alambique en que tu lo cocerás.
Capitulo cuarto. Como tu debes sublimar aqueste vivo argen asi polvorizado como dicho es.
Toma un sublimatorio que esta hecho de tierra fuerte y del alto de cuatro dedos y haz de dentro en él un lecho de sal común preparada que sea a tanto como la materia y ciérralo bien de tus manos igualmente. Y después mete la materia encima bien cerrada y tapada igualmente, y mete la tapa por encima y hazlo destilar rescibiendo en un receptorio de vidrio el mercurio que descenderá todavía fregando y metiendo sobre la capa paños bañados en agua fria porque desciende el argento vivo en bajo. Y cuando será descendido en el receptorio guárdalo y este es el nuestro argento vivo preparado, purgado limpio y claro del cual tu debes sino sacar la quinta esencia.
Nota que la tapa de tu sublimatorio debe ser de tierra bien vidriada con su caño bien lucido y vidriado.
Capitulo quinto. Como tú debes traer la quinta esencia que es el anima espiritual del nuestro mercurio así sublimado
Toma este mercurio así sublimado como dicho es y mételo dentro de una estudilla vidriada en lo lavando con agua hecha de la flor y rayz de una yerba que es llamada ninfer y en castellano se llama plátano y con esta agua lávalo muchas vegadas en lavando y enjugando con esponja. Y después será que no parezca sino solamente el agua mercurio. Y después mete este mercurio dentro en un alambique de vidrio en manera que verás por la figura que sea todo hecho de una pieza. El cual frio meterás en medio de la boca del secreto vaso todo colgado en el aire den manera que todo el cuerpo tenga en el estómago la capa de fuera. Y por encima cubierto del gran aluter. Y el receptorio en que tú recibirás el mercurio debe ser dentro en el costado del horno en una olla de agua fria metido de dentro cubierto y bien lutado en manera que no pueda entrar aire ni salir. Y en este estado darás fuego por espacio de 24 horas en recibiendo el espíritu por caliente y húmedo y en este término sube frio que será destilada el ánima espiritual que es la que del mercurio de separada de sus espíritus o azufres invisibles aquellos que le quitan el su obramiento los quales hallaras abajo del vaso de vidrio el uno a manera de miel y el otro a menra de ceniza y por esta manera sino habrás tú la quinta esencia del mercurio la cual es dicha y nombrada espíritu masculino. El cual primeramente era frio y húmedo y excesivamente estante de la presión del agua por la señoría del mercurio. Agora se tiene en la transmutación de los grados operativos a la region del aire por la señoría de Júpiter el cual trae el anima espiritual del cuerpo lunar que es nuestra verdadera tintura.
Capitulo sexto. Como tu debes preparar el cuerpo lunar y purgar de todas sus humedades con el cinabrio por cementación así como se sigue.
Toma el cuerpo lunar y hazlo pasar por cendrada o por copela y después sea fundido y desecado luengamente el fuego dentro en el crisol. Y después lánzalo en piel y haz piedras así grandes como sartas. Y estas piezas cimentarás con cinabrio en esta manera. Toma una bujeta de fuerte tierra que sufra bien el fuego y haz en el suelo de la dicha bujeta un lecho de piedras de cinabrio. Y por esta manera harás un lecho sobre otro hasta que la bujeta sea llena. Y el postrimero lecho sea de cinabrio, y después cubre bien la bujeta con su cubertor y lutala bien todo de buen luto de sapiencia y déjala secar y cuando será seca métela entre arena dentro del estómago del secreto vaso filosofal bien enterrada. Y después mete los cobertores por encima y dale fuego por 4 dias de carbón por caliente y será en lo multiplicando poco a poco. Y al cabo deste término tira los cobertores del secreto vaso y vuelva la bujeta lo de alto en bajo y torna a cubrir como primero, y multiplicando el fuego por otros 4 días y al cabo deste término abre el vaso y retorna la bujeta como primero. Lo de alto en bajo en continuando el fuego por otros cinco días de grado en grado más fuerte. Y al cabo destos 14 días saca la bujeta de fuera en la abriendo mansamente y saca las piezas de la plata fuera de azufre el cinabrio las cuales hallarás que de dieciséis onzas de la plata halles en las cuatro y son retornadas en dos. Por cuanto ha podido su humedad acuática el cual después tu descenderás por un descensorio en la manera que se sigue
Capítulo siete. Es como aqueste cuerpo lunar asi preparado debe ser funfido y descendido en granalla menuda por descensorio.
Toma la cazuela de tierra fuerte que sufre bien el fuego de un palmo en alto a la manera de un embudo hecha la cual sea horadada en bajo en al cañón de la cazuela un chiquero horado asi como grande como un garbanzo y meteras esta cacuela dentro de un horno horadado en tal manera que el cabo del canuto de la cazuela pase todo por el horado. Y después harás gran fuego de dentro en la cazuela y meteras de dentro del fuego las piezas sobre dichas de la plata y harás la fundir afuera de fuego por tal manera que la plata cuando sera fundida pase por el horado de abajo en degotado dentro en un gran vaso lleno de agua en la cual haya de dentro una rama en manera que la plata que gotara en bajo se retorne en granalla menuda la cual debe ser batida en hojas delgadas y después amalgamada con el espíritu masculino en la manera que se sigue.
Capítulo ocho. Es como debe ser hecha conjunción con el espíritu masculino el cuerpo lunar en amalgamando el cuerpo con el espíritu en uno.
Toma una parte de aquesta plata así en granalla como dicho es y cuatro del espíritu masculino y haz amalgama como los argenteros cuando quieren dorar. Y después lanza aquesta amalgama dentro en una estudilla llena de agua y lavala bien y enjúgala con un paño de lino la cual tú debes disolver en agua fuerte como se sigue
Capítulo nueve. Es de la disolución dela dicha amalgama en el agua mineral
Toma esta dicha amalgama y metela a disolver en agua fuerte hecha de alumbre de roca calcinado en la manera que tú sabes. Y cuando será disuelta de separa por destilación el agua de la materia por caliente y húmedo y de separada saca la matera y sécala al sol la cual tú la debes meter y templar en el agua que se sigue
Capítulo diez. Es de la disolución y evaporación y de la putrefacción y de a destilación que debe ser hecha en la materia dentro en el agua bermeja del vegetal
Toma esta materia así seca y metela a templar en fuerte vinagre que sea destilado por alambique y déjala templar por 9 días. Al cabo deste término desepara el vinagre por destilación de alambique. Y después lava la materia con otro vinagre y tórnalo a deseparar por alambique. Y cuando fuere todo el vinagre departido de la materia házla secar al sol hasta que sea seca bien.
Capítulo once. Es de la evaporación de las humedades que son en la materia y desecación della el cual es así de la mortificación que es hecha en esta materia sobre dicha a qual queda dura como hierro y negra como carbón.
Toma aquesta materia así seca en pólvora y metela dentro de un receptorio de vidrio el cual sean dentro en el estómago del vaso filosofal enterrado de dentro entre cal viva y multiplicarás el fuego por 9 días naturales de caliente y así poco a poco. Y al cabo de aqueste término tu lo hallarás congelado duro como Piedra y negro como carbón a manera de hierro. rompe el receptorio y saca la materia de fuera y muelela sobre el mármol en menuda pólvora.
Capítulo doce. Es como la dicha materia así pulverizada como debe ser retornada en a mediante el espíritu masculino
Toma aquesta pólvora y incorpora con ella 4 partes de espíritu masculino con una parte de la pólvora en moliendo e incorporando hasta que todo sea retornada en vivo argen. El cual debes pasar por un paño muchas vegadas, y por un cuero hasta que toda la materia sea retornada en vivo argen como dicho es. El cual meteras en un receptorio de vidrio con cuello luengo colgado en el aire de dentro en el estómago del secreto vaso. Y después meterás las coberturas bien lutadas por encima y harás fuego por caliente y húmedo por el término de 3 días naturales. Y a la fin deste término déjalo resfriar y frio trae el receptorio de fuera y tu hallarás la materia más clara y espiritual y resplandeciente, ligera para sublimar la cual sublimación tú haras en esta manera.
Capitulo trece. Es en como la materia así convertida vivo argen debe ser molida sobre el mármol con su tercia partida del agua de la Mar preparada como dicho es hasta que el mercurio sea retornado en polvora sin ninguna diferencia
Toma esta materia y métela sobre el mármol en la polvorizado con su tercia parte de sal común preparada en manera que todo sea mortificado y tornados todos dos un cuerpo.
Capitulo 14. Es como el nuestro vivo argen así pulverizado debe ser subido por sublimación el cuerpo con el espíritu que es nuestro vivo argen filosofal.
Toma un sublimatorio el cual sea de tierra muy fuerte que haya el fondo debajo alto de 4 dedos y la tapa alta de pie y medio y sea vidriada la cual debe haber un canuto de destilatorio y haras dentro en el fondo del sublimatorio un lecho de la polvora sobredicha bien apretado con las manos y igualmente meteras el cobertor por encima del sublimador y juntarás muy bien las junturas con vendas de tela y claras de huevas y harina y por encima cuando será seca con buen luto de sapiencia y sublimarás a manso fuego dentro en el estómago del secreto colgado en el ayre multiplicando el fuego de grado en grado por caliente y seco en metiendo agua fria por encima de la tapa del sublimatorio como tú sabes hasta el término de 12 horas, y lo que será sublimado y descendido guárdalo a parte con lo que hallarás en la capa de alto. Y las heces que quedaran debajo del sublimatorio tú las molerás sobre el mármol y molido tú lo meterás en agua caliente dentro en una cacuela de tierra vidriada y mece el agua con la materia con un palo hasta que sal sea disuelta que es con la materia y está disolución destila por mecha y la materia que quedare al fondo de la cacuela harás desecar al sol y seca tórnala sobre el mármol e incorporando con ella su doble peso del espíritu masculino. Y después pásalo muchas veces por un paño y por cuero como abajo es dicho e incorpóralo con otra sal fresca así como hiciste primero en sublimado por la manera primera. Y esto harás tantas vegadas hasta que rel cuerpo sea sublimado todo y subido arriba el cual en la tercera sublimación habrás todo el cuerpo con el espíritu en vivo argen que es su primera materia. Y guárdalo bien en un receptorio de vidrio y este es el nuestro verdadero vivo argen filosofal aquel que todos los filosofos demandan el cual se congela en esta manera que se sigue.
Capitulo quince. Es en como debe ser congelado el dicho vivo argen filosofal por caliente y húmedo dentro en su vaso receptorio de manera.
Tome este vivo argen filosofal susodicho y metelo en una caña gruesa tal cual y lutala en la forma y manera que dije en la multiplicación de nuestra Medicina por los grados del fuego seis dias naturales de la decocción hasta el término que dicho es. Y al cabo del término saca la caña del dicho estómago y tiéndela sobre un paño limpio por tres partes y tu hallarás el dicho vivo argen filosofal congelado en dura Piedra a manera de metal blanco resplandeciente como argen frungible como el vidrio de la forma de la caña. De la cual materia izo así congelada tu debes traer y deseparar el nuestro verdadero azufre filosofal. El cual es la simiente que se debe sembrar en la nuestra tierra foliada.
Capitulo 16. Es en como se debe apartar el azufre filosofal de la materia congelada susodicha quedando el cuerpo en tierra muerto sin alma y sin espíritu en manera de cenizas.
Toma esta materia asi congelada y métela sobre el mármol en la polvorizando muy fuerte con sal común preparada mustida. Y sea tanto de uno como de otro polvorizando poco a poco en manera que toda la materia sea mortificada y retornada en menuda polvora en tal manera que no haya diferencia de la materia a la sal. Y después haz un lecho de sal común preparada y rusada de la altura de dos dedos dentro en el fondo de un sublimatorio el cual sea vidriado. Y harás bien el lecho de la sal igualmente de tus manos después meterás por encima la materia bien igualmente meterás la tapa del sublimatorio por encima y lutarla de vidrio bien como sabes. La cual tapa debe ser de vidrio de un pie y medio de altura sin ninguna gotera. Y en lo alto de esta tapa debe haber un pequeño horado asy grueso o ancho de que se pueda entrar una pluma de estornino por de dentro. Y cuando será bien lutada la tapa con el sublimador como dicho es luta las harina y claras de huevos y secado tu lutarás por encima del luto de sapiencia. Y cuando será seco mete el dicho sublimador en el estómago del secreto así colgado en el aire. Y harás fuego de carbón por caliente y seco poco a poco hasta a tanto que todas las humedades sean salidas de fuera por el horado de alto de la tapa y cuando parescerán como nublos blancos por de dentro de la tapa mete la clavija de vidrio por el horado de la tapa y lutala muy bien en la manera que tú feciste la tapa y multiplica el fuego en fortificándolo poco a poco hasta el término de tres días naturales. Y primeramente cuando habrás atapado el horado del alto tu meterás el gran aluter por encima y lo lutaras muy bien como sabes. Y el fin del término deja resfriar el bajel cuando será frio tira el gran aluter de encima y saca el sublimatorio de fuera. Abrelo y tu hallarás el azufre en alto del coberto en manera del anima cristalino de Piedra de cristal cógelo limpiamente y mételo en una bujeta de vidrio y guárdala bien cerrada que este es el nuestro verdadero simiente. El cual debe ser sembrado en la nuestra tierra foliada la cual tu hallarás el fondo del sublimatorio en manera de ceniza.
Capítulo 17. Es en como debe ser calcinada la tierra por caliente y húmedo con sus dos enemigos.
Toma las heces abajo del sublimador, mételas dentro en una cazuela vidriada y echando de agua caliente por encima en meciendo de una cuchara de palo. Y cuando la sal será disuelta será la disolución por mecha. Y el cuerpo que tú hallarás en el fondo de la cazuela a manera de ceniza déjala secar y esta es la tierra la (que) se debe calcinar con sus enemigos como dicho es a fin que sea vivificada. Por cuanto es muerte por participación del ánima que le da una vida y claridad. La cual tierra así seca polvorizarás sobre el mármol con otro tanto de sal preparada en abrevando de vinagre destilado por alambique a tanto que beba su peso de la materia del vinagre en moliendo y abrevando. Y después esta materia será metida en un alambique de vidrio de una pieza. Y meterás por encima de dentro en el alambique de otro vinagre en manera que la materia sea cubierta por tres dedos. Y destilarás a pequeño fuego dentro en el estómago del secreto vaso por caliente y húmedo y destilando y reiterando y tomando por el horado del alambique h tanto q la materia haya bebido todo el vinagre. y cuando será seca que no destila más deja resfriar el horno y saca la materia de fuera del alambique que tu hallarás seca congelada con la sal. Y métela dentro de una cazuela vidriada y sobre esta materia mete vinagre caliente. Y cuando la sal será disolvida sácala por mecha. Es la materia por mecha. Es la materia que quedará al fondo de la cazuela desécala y muelela sobre el mármol en abreviando con otro vinagre fresco. Y después mete esta mixtión de dentro del susodicho alambique sin ninguna sal y mete más vinagre por encima a manera que se cubra tres dedos como primero, y ponlo a destilar y así harás por caliente y húmedo hasta que todo el vinagre sea bebido en destilando y reiterando. La materia que queda cuando el horno será frío sácala de fuera y házla secar al sol. Y después polvorízala sobre el mármol la cual polvora tú hallarás blanca y pesada sin claridad ninguna. La cual debes calcinar por caliente y será en la manera que se sigue.
Capítulo 18. Es como la dicha tierra así calcinada debe ser recalcinada por caliente y será dentro en el estómago del secreto vaso.
Toma esta tierra polvorizada y métela de dentro en un vaso de vidrio todo redondo a manera de pella que sea bien lutado de luto de sapiencia de la grosor de un dedo, y cuando será seco mételo dentro del estómago del secreto vaso enterrado entre polvora de vidrio bien cernida hasta que el estómago sea lleno y bien cerrada la polvora y tapada de tus manos. Y después harás fuego de caliente y sea por el cuarto grado del fuego en multiplicando de grado en grado hasta el término de nueve días naturales, y a la fin de aqueste término cuando el horno será frio abre el secreto vaso y saca el vaso de vidrio de fuera y rómpelo sobre un paño de lino blanco o en una cazuela de tierra vidriada. Tú hallarás la materia clara y resplandeciente ligera como pluma, impalpable. En la cual tú debes sembrar nuestro azufre filosofal. Y esta es la nuestra tierra la cual se germina de nuestra simiente o tierra.
Capítulo 19. Es como el azufre debe ser sembrado en la tierra y metido en un vaso redondo por calcinación dentro en el estómago del secreto vaso por caliento y seco.
Tome esta tierra susodicha así calcinada y polvorizada, métela sobre el mármol en abrevando e incorporando poco a poco el azufre susodicho con la tierra en manera que todo sea bien incorporado sin ninguna diferencia. Y después mete esta tierra así preparada con su simiente dentro en un vaso semblante de aquel en que tú calcinaste la tierra bien lutado y la boca bien tapada con su clavija de vidrio y por encima bien lutada. El cual será metido dentro en el estómago del secreto vaso enterrado entre cal viva en la manera que hiciste el primero. Y cerraras el secreto vaso de los cobertores en continuando el fuego por caliente y seco en multiplicando de grado en grado hasta el término de tres días naturales. Y a la fin de aqueste término cuando el horno será frio abre el dicho secreto vaso y trae el vaso de vidrio de fuera y deslutalo todo y lávalo con un paño mojado en agua. Y después rómpelo y saca la materia sobre un tejado de tierra vidriada. La cual tú hallarás muy resplandeciente más que primero e hijo esta es la materia sembrada y germinada de su simiente la cual no puede ser fortificada sin disolución y putrefacción
Capítulo 20. Es de la primera disolución y putrefacción de la nuestra tierra fermentada, al cual se disuelve en agua negra.
Toma esta tierra así con su simiente calcinada y polvorizada, metela en un vaso de vidrio nombrado disolutorio, el cual meterás enterrado dentro en el estómago del secreto vaso entre polvora de ienda? De ovejas que sea bien cernida el cual vaso de vidrio será bien sellada la boca y enterrado hasta el cuello así como dicho es en la pólvora. Y después meterá el cobertor encima del secreto bajel y por encima el sobre el cobertor y mete el atanor y luta muy bien y por encima el gran aluter. Y harás buen fuego por caliente y húmedo hasta el término de 3 días en manera que el agua del secreto vaso hierva muy fuerte y al cabo de aqueste término abre el secreto vaso y trae de fuera el disolutorio de entre la prenda de un paño bañado en agua caliente y alimpialo y reguarda de dentro y tú verás la materia toda disolvida y retornada en agua negra como tinta. La cual los filósofos han nombrado agua ardiente menstrual queriendo decir que la nuestra tierra es disuelta y potrificada la cual es preñada del macho por concebimiento del ynfant.
Capítulo 21. Es de la transmutación del agua negra cuando se trasmuda y es convertida en color verde en se trasfigurando el aire.
Primero vacía el vaso primeramente de la hienda de las ovejas y cuelga el disolutorio dentro en el estómago del secreto vaso en el aire torna los cobertos y el atanor lutadas así como primero y da fuego igualmente por caliente y húmedo por tres días naturales. Y el cabo deste término sin refredar ni declinar el fuego abre solamente el vaso secreto y reguarda dentro en el disoltorio y tu veras el agua que era negra convertida en color verde como esmeralda la qual es nombrada por los filósofos rebis y quiere decir que toda la materia que en el mestrual es convertida en vida y por cuanto el ánima ha señoría sobre el cuerpo.
Capítulo 22. Es de la transmutación del color verde retornada en agua clara como cristal quando el elemento del fuego ha señoría sobre el nascimiento de nuestra Medicina.
Primero tórnalo prestamente los cobertores sobre el secreto vaso como primero y continua el fuego por otros tres días por caliente y húmido. Y al cabo de aqueste término abre el vaso y reguarda dentro en el disolutorio y tu veras el agua que era verde antes retornada en blanco color como agua rosa y en la cual los espíritus de vida han tomado formación. Hijo esta es la nuestra agua clara y limpia la cual debe ser fermentada de la propia natacion sacada de la leche de su cuerpo.
Capitulo 23. Es de cómo debe ser fermentada la dicha agua del argen vivo filosofal la cual es mudada en color de leche virgen.
Toma hijo una onza del argen vivo filosofal que tú guardaste y abre prestamente la boca del disolutorio y mete de dentro el fermento susodicho y tornala a lutar en continuando el fuego por otros tres días naturales por caliente y húmedo en la forma y manera que hiciste primero. Y a la fin deste término abre masamente el vaso secreto y reguarda dentro del disolutorio. Y hallarás que el agua clara es retornada en color de leche la cual los filosofos han nombrado leche de virgen que quiere decir que la nuestra composición o materia ha perfección fuerza virtud y poder de la madre y del engendrado.
Capítulo 24. Es en como se debe congelar la dicha agua en manera de Piedra cristalina.
Hijo saca el agua del secreto vaso prestamente por el caño debajo en continuando el fuego por caliente y seca por el cuarto grado por el espacio de 24 horas. Y después deste término retornale agua al secreto vaso en continuando el fuego por otras 24 horas. Y después y así harás desta manera hasta seis dias las tres caliente y húmedos por el segundo grado y los otros tres por caliente y seco por el cuarto grado. Y después multiplicarás el fuego por otros tres días uno en pos de otro or caliente y pasa por los 4 grados del fuego y así será hecha la decocción por nueve días naturales. A la fin deste término deja refregar el horno y abre el vaso secreto y saca el disolutorio de fuera y rompelo sobre un tajador de tierra vidriado. Y tu hallaras el agua como leche congelada en lamina cristalina. La cual debe ser tornada en argen vivo
Capítulo 25. Es en como la dicha lámina cristalina debe ser retornada en argen vivo.
Hijo mete esta lámina cristalina sobre el mármol y la polvorizas en pólvora bien menuda e incorporando con ella su doble peso del espíritu masculino. Y después esta mixtión meterás de dentro en un vaso de vidrio redondo como una ampolla semblante los otros en que calcinaste la tierra el cual sea bien lutado y desecado y entre cal viva dentro en el estómago del secreto vaso. Y después harás fuego por caliente y seco en lo multiplicado poco a poco por el espacio de 3 días naturales y a la fin deste término deja resfriar el horno y abre el secreto vaso y trae la ampolla de vidrio de entre la cal en la deslutando como de suyo y limpialo con un paño an agua bañado el cual vaso de vidrio tu romperas sobre un marmol limpiamente. Y tú hallarás la dicha materia retornada en polvora blanca como nieve resplandeciente e impalpable la cual pólvora los filósofos han nombrado elixir. El cual tú debes antes que proyección sea hecha retornado en su primera materia otra vegada que es vivo argen.
Capitulo 26. Es en como aqueste argen vivo es retornado en polvora blanca y de pólvora blanca en argen vivo y de argen vivo como es congelado.
Hijo, toma una partida desta polvora blanca, o elixir, y mete con ella nueve pesos del espíritu masculino sobre le mármol en moliendo e incorporando hasta que toda la polvora sea retornada en mercurio vivo en aquella primero que era de antes. Y después esta materia meterás dentro en una caña así como en la multiplicación es contenido y esta caña meterás dentro en el estómago del secreto vaso en la calbina en la manera que tú has hecho la primera congelación según es contenido en la fin del libro en la multiplicación por 3 días de fuego y tres días de refredamiento. Y a la fin de aqueste término, cuando el horno será frio, trae la caña de fuera y desuéltala con un cuchillo y hiéndela por dos o tres partes sobre un tajador de tierra vidriado y tú hallarás tu Medicina congelada en dura Piedra blanca resplandeciente y frangible a la cual han nombrado todos los filósofos Piedra filosófica de la cual tú haras proyección en esta manera.
Capítulo 29. Es en como debe ser hecha la proyección sobre argen vivo de aquesta Medicina.
Hijo, toma 3 dineros de aquesta medicina y es el peso de una corona, y mete otro tanto de vivo argen como viene de la minera dentro en un goset y déjalo estalentar sobre la brasa. Y cuando será estalentado lanza la Medicina dentro la cual luego será fundida sin ningún humo metela préstamente sobre un papel y déjala enfriar la cual fría luego se congelará en Medicina dura. Y esta Medicina así congelada lánzala sobre 12 matas de argen vivo el cual sea primeramente metido en un gran goset y mécelo con una chequita camuela hasta sea toda incorporada la Medicina con el argen vivo. Y después enciende una candela de haya y hazlo gotear de dentro en lo goset sobre el argen vivo. El cual así como sentirá el calor de la haya se congelará en dura piedra a manera de plomo. Deja resfriar la haya. Y cuando será fria abre el goset de un cubertero de una pieza de olla justamente. Y después luta el goset con el cobertor de buen luto de sapiencia y déjalo secar y cuando será seco mételo a fundir hasta tanto que el goset sea más bermejo que el fuego y se muestre 3 señales. De las cuales la primera color es amarilla y la segunda cárdena y la tercera blanca que es señal de fijación. Traelo y rómpelo y tu hallarás todo el vivo argen en una pieza fijo blanco y resplandeciente mejor que de manera que pesa lo fijo y tú hallarás todo el peso del vivo argen sin fallecer grano si no solamente el peso de la Medicina. El cual argen es pesante como oro y el cual los filósofos han nombrado oro blanco y mejor es de ley de 18 granos
Capítulo 30. Es en como nuestra Piedra blanca debe ser multiplicada mostrando la manera de la congelación primera y segunda y tercera que es en la multiplicación que se sigue.
Toma hijo 3 dineros desta Medicina que es el peso de una corona y con el peso de aquesta Medicina mete otro tanto de vivo argen purgado y preparado en orina y en vinagre como dicho es en el comienzo de nuestra obra. Y deste vivo argen mete en un crisol sobre brasa caliente y déjalo estalentar hasta tanto que se querrá huir el vivo argen. Apártalo luego del fuego y mete la Medicina de dentro, la cual se fundirá prestamente como cera sin ningún humo. Vaciala prestamente sobre un papel blanco y déjala resfriar hasta tanto que sea frio, pesa otro tanto de vivo argen como es aquella Medicina y estalentala en un goset como primero. Y después tíralo aparte y echa la Medicina de dentro del goset y vaciala sobre un papel así como primero y dejala resfriar. Al cual Medicina tú hallarás congelada dura así como la primera. Después toma 16 onzas del argenvivo preparado y purgado y metelas en una estudilla vidriada y meta de dentro tu Medicina la qual luego se disolvera por frio sin ninguna calor con el argen vivo y mécelo con un pedacuelo de caña hasta tanto que la Medicina sea bien incorporada disuelta y convertida en una sustancia con el argen vivo. Y después toma una caña bien gruesa bien fuerte la cual haya dos nudos francos de largo cada uno de dos dedos con una abertura postiza de ella misma según que la forma te mostrará. La cual caña debe ser primero lutada de masa de harina de trigo deseparada de sus elementos así como por boca y al ojo te será mostrado del gordo del caño de un conjunto. Y cuando esta paste será desecada y bien enjunta haz en medio del un nudo de la caña donde viene el cobertero un chiquito horado de un gordo alfiler. Y después mete de dentro por aquel horado en la caña el dicho argen vivo con su Medicina. Y después meta de dentro en el chiquito horadillo una estaquilla hecha de caña la cual entre justamente por el horadillo. Y sobre la dicha estaquilla meterás una pieza de caña redonda a manera de un tortero y que la estaquilla pase de parte a parte por la dicha rodaja firmemente a mera de clavo con cabeza redonda la cual rodaja descienda justamente por gran horado atapando el dicho horado en tal manera que no haya lugar por donde pueda expirar el vivo argen. Y después henchirás el gran horado de la dicha pasta y cubriras la caña con su cobertera enlutando las junturas con la dicha pasta. Y de cuando será seca la lutarás por encima de buen luto se sapiencia de la gordor de un dedo y déjala bien secar. Y cuando será seca mete de dentro en el estómago del secreto vaso de polvora y de cal viva cernida por cedazo la cantidad de medio pie en alto de ella tupiendo bien con un palo. Y después meterás en medio de la tal caña bien asentada toda derecha. Y después meterás en rededor y encima de la caña de dentro del dicho estómago más cal tupiendo bien con un palo en tal manera que la cal suba sobre la caña otro medio pie en grueso y que sea en ras de la boca del estómago. Y después meterás el primer cobertor por encima del estómago enlutando bien las junturas y que el horado de alto no sea lutado. Y cuando será fijo meterás por encima el segundo cobertor enlutando bien como el otro. Y después meterás los caños del atanor por el caño del cobertor y por los cañones de las chimeneas y enlutarás muy bien de buen luto de sapiencia, y por encima deste meterás el gran aluter el cual cubrelo sobre los otros y el atanor y se encaja en las orillas del horno enlutando bien todas las junturas y desecando. Y cuando será fijo tú henchirás el secreto vaso de agua por la cazuela de alto, tapa bien el caño del secreto vaso de bajo. Y después hinche los brazos de alto del horno de carbón y enciende el fuego por la puerta. Y cuando será encendido tápala bien y mete en el cuarto grado tu fuego. Y quiere decir todas las bocas de bajo de los brazos del horno que dan el carbón que estén abiertas en al cuarto grado. Y cuando comenzara a hervir el agua del secreto vaso mete el fuego en el segundo grado y desde allí comienza a contar 3 días naturales y a cada día natalicio debes meter carbón en los brazos del horno y agua en la cazuela de alto aquella que destila en la otra cacuela que es en el caño del secreto vaso. Y por esta manera tendrás el fuego en el segundo grado hasta el término de 3 días naturales en tal manera que el agua hierva por un tenor dentro en el secreto vaso. Y a la fin de aqueste término que son 3 días naturales tirarás el agua de fuera del secreto vaso por el caño de bajo. Y después taparás el caño y meterás el cobertor en la cacuela de alto que está soldada al caño que entra en el vaso y taparás todas las cuatro puertas de bajo por donde entra el aire de bajo de tu horno y los conductos de todas las chimeneas en metiendo el fuego en el cuarto grado quiere decir que tú tapes las bocas de los brazos que dan al carbón y hacen el fuego, en resfriando hasta la fin de otros 3 días naturales. Y acabando este término que son seis días naturales destapa todas las puertas y chimeneas y todos los conductos de alto y de bajo salvo los de los brazos donde está el carbón. Y déjalo estar así hasta un día natural. Y al cabo de este término quitarás todos los cobertores y la cal de entorno de la caña de dentro del estómago. Y sacarás la caña de fuera en la deslutando con un cuchillo limpiamente hasta la masa. Y después raerás oda la masa de la caña y meteras la caña sobre un paño limpio dentro en un plato vidriado en la fundiendo en 12 o 13 piezas y sacarás la Medicina de fuera la cual hallarás congelada en dura Piedra metálica en la forma y manera que hallaste la primera Medicina. La qual tiene por virtud como la otra y por esta manera, hijo, puedes tú multiplicar y fijar la nuestra Medicina de 7 en 7 días cuantas veces quisieras hasta la fin del mundo.
Nota hijo que de las 16 onzas del argen vivo debes hacer tus dos levaduras. Y así aqueste argen vivo debe ser hecho en orina de niños de 5 a 10 años. La cual debe ser primeramente destilada por mecha 2 0 3 veces y en esta debes coger el dicho argen vivo hasta tanto que la orina casi sea parada del mercurio y quede encima el argen vivo que en manera de aceite.
Y así frio tú lo debes cocer en vinagre bermejo muy fuerte cuando. En el cual haya sal común disuelta preparada su tercia partida. Y después destilado por mecha 3 vegadas y en esto debe hervir hasta tanto que el vinagre será evaporado y que sobre el argen vivo que es a manera de tierra blanca y aqueste es fijo el argen vivo preparado y purgado del cual tú debes multiplicar.
Nota hijo que de 16 onzas de argen vivo que tú multiplicarás no hallarás cuando será congelada la Medicina que trece onzas y media cada vegada que es la Medicina que será multiplicada.
Nota hijo que tú debes girar todavía quando obrares los brazos de alto donde metes el carbón en manera que serán bien lutadas cada uno de una plancha en la boca de alto por que no se encenderá si había donde respirar el aire y que es acabada la obra de la nuestra Piedra Filosofal blanca o levadura. Deo gracias.
Capítulo primero que es en como tú debes convertir tu Piedra blanca en Medicina rúbea.
Toma un peso de la Medicina blanca filosófica que son 3 dineros y haz proyección en la manera que tú has hecho de la sobre dicha Medicina. Los cuales 3 dineros debes meter en fijación sobre nueve pesos del espíritu masculino en congelando y fijando por proyección así como tú has hecho sobre los mil pesos en la proyección vulgar. Y de aqueste cuerpo así frio tú debes sacar nuestro verdadero sol por agua fuerte del cual debe ser hecho nuestro fermento. Por tanto, hijo, dice el filósofo Morieno que dentro en las entrañas de la nuestra luna espiritual es aquel cuerpo virtuoso, del cual sacado del cuerpo susodicho con el agua mineral es aquel fermento del cual la nuestra Piedra siendo fermentada se rubifica en verdadera Medicina rúbea. Y por tanto se entiende que el fermento de la nuestra Piedra no es sacado del oro común de minera y no es aquel que los filósofos han demandado. Es la nuestra luna partida en 3 partes. La una será hallada de aquél verdadero fermento que es el cuerpo espiritual.
Capítulo segundo es en como aqueste oro sacado del cuerpo lunar debe ser descendido por descensorio en siguiendo la manera que el cuerpo lunar fue fecho hasta ser argento vivo filosofal.
Fijo toma aqueste cuerpo sobre dicho sacado del cuerpo lunar e desciendelo por descensorio en la manera que tú feciste la luna afuera de fuego en degotando dentro en un vaso lleno de agua sobre una rama que esté dentro en la dicha agua así se que se hagan granalla menuda y amalgalo así en la manera y forma que hiciste la plata en siguiendo la orden susodicho en amalgamando con su cuatro tanto de mercurio masculino. La cual amalgama disolverás en agua fuerte en evaporando desecando y templando en el vinagre según dicho es en reiterando evaporando de calor y destilando y lavando deculando y deseparando por mecha. Secando y resecando al sol. Y metiendo en su vaso disolutorio dentro en el estómago del vaso secreto por caliente y seco por los grados susodichos. Falta sea congelado en dura Piedra así como hiciste del cuerpo lunar. La cual moliendo y polvorizando sobre el mármol en incorporado con su novena partida de espíritu masculino y moliendo e incorporando y retornando en vivo argen y pasando y repasando por paño y por cuero y retornando a su disolutorio de vidrio dentro del estómago del vaso secreto por caliente y húmedo en el término y manera seguirás la orden toda que tú hiciste la plata por aquellos grados mesmos primeros. El cual hallarás a la fin de todos estos grados en argen vivo muy claro. Y después moliendo y polvorizando con su tercia partida de sal común preparada en moliendo y mortificando y sublimando hasta que sea el cuerpo subido con el espíritu en alto por caliente y seco por los grados sobredichos y que sea descendido en un receptorio en la forma manera que hiciste el cuerpo femenino de la luna. Hijo sabe que en la primera sublimación subirá el cuerpo con el espíritu y por cuanto expirado del vientre del cuerpo femenino espiritual, hijo, guárdalo bien en vaso cerrado de vidrio y este es nuestro verdadero fermento del cual tú debes fermentar la nuestra Piedra blanca filosófica.
Nota hijo que la proyección tú la debes hacer sobre el argen vivo así como viene de la minera o del alma dentro de la multiplicación y después preparado y purgado como dicho es.
Capítulo tercio es en como la Piedra debe ser disuelta en agua clara cristalina.
Toma hijo (doze onzas) dos partes de la nuestra levadura o Piedra blanca y polvoriza sobre mármol. La cual así polvorizada tú la meterás de dentro en un disolutorio de vidrio. Taparás muy (bien) la boca así como sabes. Y después sea metido de dentro en el estómago del secreto vaso enterrado hasta el cuello entre pólvora de bustolón. Y después meteras los abertores en el secreto vaso. Y el atanor así como sabes en doblando los elementos por caliente y húmedo por el cuarto grado por el término sobre dicho de tres dias naturales semejante que fue hecha la primera disolución del cuerpo femenino o del menstrual sea hecha por decocción. Y a la fin de aqueste término abre el secreto vaso y resguarda en el disolutorio y si esta Piedra es disuelta en agua clara como cristal saca la polvora de fuera prestamente y torna el disolutorio de dentro en el estómago del secreto vaso entre pólvora de cal viva y sea enterrado hasta el cuello así como era de antes entre la primera pólvora. Y entonces abrirás el disolutorio y meterás de dentro el dicho fermento. Del cual fermento debes meter una partida contra las dos de la disolución, quiere decir tres antas de fermento contra las dos de la dicha Piedra y cierra bien la boca del disolutorio en metiendo los cobertores el atanor en el secreto vaso así como primero. Después tira el elemento del agua por el caño de bajo del secreto vaso metiendo el fuego en el primero grado en lo continuando por 3 días naturales, y a la fin de aqueste término retorna el elemento del agua al dicho vaso en continuando el fuego y por caliente y húmedo estando en aquel primero grado el fuego por otros tres días naturales. Y a la fin de aqueste término que es la segunda vez por un grando retorna a sacar el elemento del agua en fortificando el fuego por caliente y seco en el segundo grado por otros tres días naturales. Y a la fin de aqueste término retorna el agua al secreto vaso así como primero en continuando el fuego por caliente y húmedo en el aquel mesmo grado por 3 días naturales. Y a la fin de aqueste término saca el elemento del agua sí como primero. Y en multiplicando el fuego por caliente y seco en el tercero grado por tres días naturales. Y a la fin de aqueste término retorna el elemento del agua al secreto vaso en continuando el fuego por caliente y húmedo en aquel mesmo grado por tres días naturales. Y a la fin de aqueste término saca el elemento del agua y multiplica el fuego por caliente y seco en el cuarto grado por tres días naturales. Los cuales términos sobre dichos son partidos en 21 días sin el término de la disolución primera antes del fermento. Y a la fin de aqueste término de 21 días tú hallarás la materia toda congelada en polvora bermeja como sangre. Cuando el vaso será frío tráela de fuera de aquella. Es la nuestra verdadera Medicina rúbea. La cual tú debes guardar en vaso de vidrio bien sellado de cera gomada.
Nota hijo que cuando darás el fuego por caliente y seco tu ataparás el canuto que sale de fuera por el costado de los cobertores en manera que el elemento del aire que sale del elemento del fuego rebervere dentro en el estómago del secreto vaso sobre la materia. Y así harás en todas las decocciones calientes y secas.
Nota hijo que cuando tú retornarás el elemento de agua dentro en el vaso secreto tú la meterás hirviente en la manera que tú la as sacado. De la que retornaras al vaso secreto por la cacuela de alto por el filtro no empacha que sea fría.
Nota que debes meter dentro en la cacuela grande que tiene el agua alto el dicho filtro que destila en la cacuela chequita del secreto vaso hasta que tú retornes el elemento del agua según dicho es.
Nota que tú no debes tirar el atanor de alto del secreto vaso en ninguno destos términos hasta cumplido el postrimero término de toda nuestra decocción. Y cuando tirarás el atanor mete las clavijas atapando las bocas de los brazos del carbón enmetiendo la pieza en el gran cubertor. Y retornando el grand aluter al horno. Y así atapando todas las chimeneas y conductos hasta que el horno sea bien frio.
Capítulo cuarto es en como tú debes hacer proyección sobre mercurio o sobre otros metales imperfectos.
Toma hijo un peso de aquesta Medicina susodicha rúbea y métela sobre dos pesos de mercurio y haz tu levadura en la manera que hiciste con la Piedra blanca. Quiere decir en haciendo dos levaduras una sobre otra doblando los pesos como primero uno con dos que son tres. y 3 con 3 que son 6 doblando por dos vegadas la levadura. Y después en metiendo desta levadura un peso sobre 10.000 de argen vivo en calentando el vivo argen en un graset y echando la Medicina sobre ello. Y después abriendolo de una tela puesta sobre la boca y metiendo en brasa por encima a fuego de fusión hasta el término de media hora que será fijo en oro mejor que de minera. Y si tú hijo quieres proyectar tu Medicina sobre algunos cuerpos, plomo o cobre o estaño funde primeramente el cuerpo del cual tú quieres hacer proyección. Y cuando será fundido mete tu Medicina dentro en un poco de cera. Y después cubre el goset por encima de brasa de carbón a fusión de fuego hasta que sea frío. Y por esta manera debe hijo ser la proyección un peso sobre 10.000 de argen vivo o de cuerpo metálico.
Nota hijo que la levadura que tú harás sobre los metales es que así como tú haces 3 pesos con tres debes haces 3 con 6 que son 9. Y sobre mercurio 3 con 3 que son 6.
Nota así, hijo, que el oro que es hecho sobre el mercurio no mengua jamás su peso en la proyección, mas en la proyección de los metales mengua le peso no por tanto que no sea el oro tan bueno el uno como el otro.
Capítulo quinto es en como hijo tú debes multiplicar la dicha Medicina en la manera que se sigue.
Toma hijo un peso desta Medicina y otro peso de argen vivo. Y haz la levadura en la manera dicha y después pesa la dicha levadura y tórnala a fermentar con otros dos pesos que son cuatro. Y después tercera vegada aquellos cuatro pesos doblalos con otros 4 fermentado de argen vivo y serán 8. Y cuarta vez aquellos 8 ferméntalos con otros 8 que serán 16, y serán 32. Y así doblando cada vegada hasta que sean 256 pesos cada vegada calentando fermentando y congelando en frio. Y después tú la meterás frio en tu receptorio así como sabes dentro en el estómago del secreto vaso filosófico por los términos de los días naturales y grados de fuego susodichos por 21 días. Y por esta manera hijo multiplicarás la dicha Medicina cuantas veces tú quisieres en congelando así como es.
Nota hijo que el mercurio con el cual has de multiplicar es el común. Del cual debe ser bien ducho en orina y en vinagre y limpio preparado, enjuto como es.
Otrosí nota hijo que la proyección debe ser hecha sobre el argen vivo o sobre los otros metales así como vienen de la minera sin ninguna preparación
Nota hijo que el receptorio en que la Medicina es congelada debe ser lleno de la materia por lo rojo y por lo blanco no debe ser lleno del todo.
Capítulo 6. Es como la nuestra Medicina rúbea debe ser dada a todos los cuerpos humanos para los curar limpiamente de todas las enfermedades corruptibles así corruptible como incorruptibles por la manera que se sigue.
Hijo antes que la Medicina sea toda al enfermo debe ser primeramente bañado en decocción de yerbas calientes y húmedas o dirisitas, en las cuales yerbas hayan virtud atractiva que puedan traer sudor y abrir los pporos por donde pueda evaporar la superfluidez húmedas corruptibles y dañosas al enfermo. Del cual baño debe ser hecho entes del alba en tina y en taza bien airada la cual antes del baño por alterar los malos aires debe ser estalentada y perfumada con fuego de romero o de cantigüeso o de farmistasio o de tarahe secos. Y cuando el enfermo será bañado en la dicha tina prestamente sin resfriar sea untado todo su cuerpo con aceite de almendras duras y de pepitas de calabaças y en ungüento alabastro a partes iguales y sea metido en su cana pertenesciente y cubierto de ropa blanca por que sea inflame el sudor en el.
Otrosí cuando el enfermo está sudando y bien inflamado le debe ser dada la nuestra Medicina según se sigue
Hijo, tú darás el enfermo sanguino de qualquier edad que sea y enfermedad que padezca el peso de un dinero de la dicha Medicina rúbea destemplada en una yema de huevo caliente y blando a beber.
Otrosí, hijo al flemativo darás el peso de la dicha Medicina con peso de 12 dineros de agua ardiente
Otrosí hijo tú darás al melancólico el peso de la dicha Medicina en peso de 12 dineros de agua común tibia.
Los cuales no deben comer ni beber por término de 4 horas a lo menos.
Nota hijo que aún en los cuerpos humanos que son mucho calientes de complexión inflamados en los sus humores les puede dar el dicho peso de la nuestra Medicina blanca si no tomares la roja. Y en tanto como abrir y cerrar el ojo seráguarecido y curados de toda enfermedad. Deo gracias.
El eterno padre que todas las cosas gobierna y ordena reciba de mi gracias y loores por infinito y de todas las lenguas de las sus criaturas que este secreto ha traído a las mis manos, del cual hijo yo te he declarado y te dejo por heredar perpetual con amonestación de que uses de él con temor de Dios sin humildad. Deo gracias. Amén.
Aquí comienza el tercero tratado de los instrumentos
Hijo, pues que habemos acabado el segundo tratado que es de la platica, agora conviene que digamos el ordenamiento del tercero tratado que es dicho de los instrumentos que son necesarios en la nuestra obra. Sin los cuales acabar no se podrían. Los cuales capítulos del tratado que se siguen.
Capítulo primero es de los vasos de vidrio de la forma y manera que debe ser en ancho y en largo y en figura.
Capítulo segundo es de los vasos de tierra la largura y la anchura y la figura y como deben ser hechos.
Capítulo tercero es de la grandor del nuestro hornos y de la altura y de la redondez y la forma de todas las cosas que en él deben ser hechas y contenidas dentro y de fuera mostrado por figura.
Capítulo cuarto es en como el nuestro secreto vaso debe ser hecho y la altura y la anchura de él mostrando todo por figura y del atanor y de todos los cobertores
Capítulo quinto es de los lutos que deben ser hechos por el nuestro magisterio.
Nota hijo que todos los vasos que son requeridos en la nuestra obra así de vidrio como de tierra serán metidos en las marchas cada uno mostrándose en su lugar y obra siguiento la escritura cada uno por su figura.
Otrosy el horno nuestro y el dicho vaso filosófico y los cobertores y todo el arte físico que contiene en el obramiento de nuestro horno y de nuestro vaso se meterá detrás de estos capítulos en siguiente. Por primeramente sean declaradas las mesuras y las cantidades y las alturas y anchuras del nuestro horno y del dicho vaso y de todas las otras cosas que con pertenecientes al nuestro artificio.
Primeramente hablaremos de las medidas del nuestro hornos y de la redondez que es desde el comienzo de tierra ha el subimento de la anchura del acabamiento del nuestro vaso diremos la anchura toda que es de ancho hasta en alto.
La redondez del horno es desde el comienzo debe haber cuatro veces esta mesura y una esta pequeña y esta redondez debe subir hasta el culo del dicho vaso.
4 vegadas esta mesura
2·1· esta
la longor de aqueste horno desde donde caen las cenizas hasta el fuego de haber 2 veces esta medida y una esta pequeña que son tres.
2 vegadas esta
2·1· esta
desde el fuego hasta el culo del secreto vaso son cuatro veces esta mesura que son 20 pulgadas en alto
4 veces esta
desde el culo del dicho vaso de dentro del horno subiendo hacia arriba debe haber 13 pulgadas, el cual debe subir ensanchando poco a poco el ancho de dentro del horno hasta que acabe en 24 pulgadas que son 4 veces esta medida y un esta pequeña en ancho
4 vegadas esta
1 vegada esta
de allí subiendo en alto 12 pulgadas que son hasta la cinta del vaso debe subir ensanchando poco a poco hasta que acabe en 4 veces esta medida y una esta chiquita que son 26 pulgadas el ancho
4 veces esta
1 esta
desde la cintura en alto hasta la boca no hace dar mesura que el vaso muestra su mesura
en este horno hay cuatro chiquitos hornillos que salen desde el fuego de alto de cada uno hasta la boca que debe haber 4 veces esta medida que son 20 pulgadas y las bocas son raso en la cuadra de alto allá donde sale del camito del vaso y de ancho dos veces esta
4 vegadas esta
de tras de cada hornillo sale una chimenea de altura 2 veces esta medida que son 10 pulgadas y de dentro que quepa los 4 dedos
2 vegadas esta
entre medias de los dos cuadras contrarias de las puertas del cañón y de la paella salen dos brazos que son llamados casas del carbón
el asentamiento de aquestos brazos debe comenzar la boca a 1 vez esta medida del fuego en alto que son 4 veces.
1 vegada esta
desde donde suelda el dicho brazo hasta conde se endereza que es sobre la quadra hay dos veces esta medida (2·1· esta chiquita que son 14 pulgadas
2 vegadas esta
1 vegada esta
la longor de cada uno de estos brazos desde donde comienza cabe el fuego hasta en alto 15 veces esta medida que son 90 pulgadas
15 vegadas esta
la anchura de cada uno destos brazos es una vez esta y otra esta otra que son 3 pulgadas en quadra.
1 vegada esta
1 vegada esta
la quadra baja donde son los hornitos del un cabo al otro son 12 veces esta medida que son 6 pulgadas
12 vegadas esta
la cuadra de alto donde se asiente derechos los pilares de los brazos y donde es la cacuela son 8 veces esta que son 40 pulgadas
8 vegadas esta
en este forno hay 6 puertas las cuatro puertas en bajo aquellas que dan el aire donde cae la ceniza la altura de cada una es de 2 veces esta medida y una esta otra pequeña que son 12 pulgadas
2 vegadas esta
1 vegada esta
la puerta primera que es la que vivo argen al fuego sobre la otra de la ceniza es la largura 2 veces esta medida que son 10 pulgadas la anchura.
2 vegadas esta
la anchura desta puerta una vez esta medida y otra esta pequeña que son 9 pulgadas
1 vegada esta
1 vegada esta
la puerta segunda que es de dentro en el comencamiento el fuego una vez esta medida y otra esta otra pequeña que son 5 pulgadas en alto
1 vegada esta
1 vegada esta
la anchura de aquesta puerta una vez esta medida otra esta más pequeña que son 7 pulgadas
1 vegada esta
1 vegada esta
hijo, todas estas medidas sobredichas del dicho horno nuestro las conocerás y hallarás las cuales debes notar primeramente en tu memoria y con abrir en tu corazón con derecha imaginación. El que bien entiende de bien conoce y quien bien conoce derechamente obra. Y por tanto hijo te mostraré aquí en siguiente la figura del nuestro horno sin ningún vaso para que hayas conocimiento de todas las medidas sobredichas y así te mostraré en siguiente las medidas de nuestro vaso por si con sus abertores y sus atanores y todo aquello que le pertenece por figura. Y dolor te mostraré la figura de nuestro horno en la manera que el nuestro vaso secreto debe ser metido dentro.
Aquí comienzan las medidas compilados por capítulos del nuestro secreto vaso filosofal y por cuanto figurados así como se siguen
Primeramente la anchor de la boca del estómago que entra en el gran vaso secreto y la largura desta medida 2 veces y 2 esta pequeña que son 14 pulgadas
2 vegadas esta
1 vegada esta
la largor del dicho estómago que entra dentro en el vaso secreto debe haber 4 veces esta medida y una esta pequeña que son 22 pulgadas
4 vegadas esta
1 vegada esta
la altor del gran vaso con sus retretes debe haber 6 veces esta medida y 1 pequeña que son 33 pulgadas
6 veces esta
1 vegada esta
la altor del gran vaso hasta la cintura debe haber 2 veces esta medida y una esta pequeña que son 11 pulgadas
2 vegada esta
1 vegada esta
la altor del vaso grande desde la cintura hasta el culo debe haber 4 veces esta medida y una esta pequeña que son 22 pulgadas
4 vegadas esta
1 vegada esta
la anchor de la boca del gran vaso debe ser 4 veces esta medida y una vez esta más pequeña que son 22 pulgadas
4 vegadas esta
debe haber de ancho de nuca entre el estómago y el gran vaso esta medida que son 4 pulgadas
1 vegada esta
la anchor de la cintura sobre que se tiene en el secreto horno en dicho vaso debe haber 1 vez esta medida y una ves esta pequeña que son 6 pulgadas
1 vegada esta
1 esta
el caño que sale del gran vaso que va a la cacuela del techo debe haber 3 4 veces esta y una esta pequeña que son 15 pulgadas
3 vegadas esta
1 vegada esta
del caño que sube del dicho caño a la paella debe haber 1 vez esta medida y otra más pequeña que son 6 pulgadas
1 vegada esta
1 esta
la paella debe haber de ancho 2 veces esta medida y una esta más pequeña que son 12 pulgadas
2 vegadas esta
1 vegada esta
Esta dicha paella debe haber de fondo 2 veces esta medida y una esta pequeña que son 2 pulgadas.
2 vegadas esta
1 vegada esta.
El caño que sale del culo del gran vaso filosofal debe haber 1 vez esta medida y otra más pequeña que son 6 pulgadas
1 vegada esta
1 esta.
El largo del dicho caño grande debe haber 6 veces esta medida que son 30 pulgadas
6 vegadas esta
El largo de los caños que vienen de la cintura allá donde el atanor se debe meter ha de haber 2 veces esta medida que son 10 pulgadas
2 vegadas esta.
De allí donde se parte la juntura de la boca del caño debe haber 1 vez esta medida que son 9 pulgadas
1 vegada esta
De aquella donde se mete el atanor debe haber 1 vez esta medida y otra esta pequeña que son 5 pulgadas.
1 vegada esta
1 vegada esta
Nota que los caños de las chimeneas y del vaso deben ser en manera que quepa la mano y el brazo dentro del maestro.
Nota fijo que en esta manera que se sigue se entienden los grados del fuego así caliente como húmedos o calientes y secos.
Primeramente cuando tú quisieres meter el fuego en el cuarto grado que es el más fuerte de todos los fuegos del hornos artificial hinche los brazos de carbón. Y después atapa los brazos que no puedan expirar ningún aire. Y cuando fueren tapados enciende la lumbre entre los dos brazos que entran en el orno y cuando fuere encendido el fuego cierra la puerta de alto todas aquellas que entran uno en otros.
Las cuales todavía deben ser cerradas enturando la obra y solamente encendiendo el fuego del horno como dicho es. Y cuando las puertas serán cerradas y el fuego encendido debes abrir todas las cuatro puertas que dan el aire al fuego y las cuatro chimeneas que son a los cuatro carros bajo del horno de los cuatro chiquitos hornillos. El cual fuego estando en aqueste grado el dicho en el cuarto del fuego y su figura es esta que parece en la marcha figurada con sus ocho bocas abiertas contando las cuatro chimeneas o conductos.
Otrosí cuando quisieres meter el fuego en el tercio grado que es un grado menos fuerte tú cerrarás la una chimenea y la una puerta de las cuatro puertas de abajo. La cual chimenea debe ser contra a la dicha puerta dejando las tres chimeneas abiertas y las tres puertas de la ceniza abiertas en tal manera que como esta figura aquí muestra (figura).
Otrosí cuando quisieres meter el fuego en el segundo grado cerraras las dos chimeneas y las dos puertas contrarias de aquellas dos chimeneas así como esta figura en la marcha los muestra. (figura)
Otrosí cuando quisieres meter el fuego en el primero grado cerraras las tres chimeneas y las tres puertas dejando solamente la una abierta con la una chimenea así como la figura en la marcha lo muestra. Este es el más suave y el más pequeño grado de todos los cuatro grados de fuego.
Otrosí cuando quisieres declinar el fuego en manera que por el mesmo se apagare que es dicho declinación del fuego cerrarás todas las cuatro chimeneas con las cuatro puertas y todos los conductos del horno así como dicho es en la nuestra obra. Y esta es dicha declinación del fuego no contado por grado y su figura verás en la marcha así como es.
Nota que en los grados de fuego por caliente y húmedo debe ser el caño del cobertor primero que cubre el vaso cerrado y en los grados de caliente y seco debe ser abierto así como por la figura lo verás en la Marcha.
Obra blanca particular, la mejor de todas cuantas son particulares es esta que se sigue.
Todas dos libras de limadura de hierro preparado en su lejía y desecada en pólvora y otro tanto de plomo calcinado en la manera que los olleros saben cuando quieren vidriar. Toma 7 libras de cinabrio. Las cuales 3 cosas molerás sobre el mármol cada una por sí. Y después las incorporas en uno moliendo y abrevando sobre el mármol con buena agua ardiente endesecando al sol o sobre cenizas calientes todavía moliendo y abrevando del agua ardiente hasta tanto que beba la dicha mixtión. La mitad del peso de dicha materia en manera que la dicha materia quede en manera de pasta ni dura ni blanda. La cual meterás en vaso de vidrio hecho en esta manera que se muestra por figura. El aso sea bien lutado, el uno de los dos cuerpos de buen luto de sapiencia y la boca bien sellada de paño de lienzo y de pasta de sapiencia y cuando será seco mete el vaso en un horno hecho por la figura que se muestra aquí enterrado entre arena hasta todo el luto de un cuerpo y por encima cubierto de un cubertor de tierra. El cual será bien lutado al horno. Y después harás fuego en la cámara baja del horno muy simple y sueva por 24 horas naturales. Y a la fin de aqueste término harás el fuego en la otra manera más alta un poco más fuerte por otras 24 horas. A la fin de aqueste término multiplicarás el fuego en la tercera cámara más alta de llama de lea seca por el espacio de 24 horas. y a la fin de aqueste término deja resfriar el horno y frio trae el vaso de fuera y rómpelo tú hallarás la materia de dentro congelada, dura como Piedra y negra como carbón. Métela dentro en un mortero de hierro en la quebrando y moliendo hasta que sea tornada en polvora menuda. Y después aquesta polvora metela sobre el mármol en moliendo y abrevando de otro tártaro y desecando al sol o sobre ceniczas calientes hasta tanto que haya bebido la materia del dicho tártaro a tanta cantidad como sí su primeramente del agua ardiente y que sea tornado así como primeramente en masa ni dura ni blanda. La cual masa meterás dentro en un vaso de vidrio redondo como una pelota. El cual sea toda bien la boca sellada y lutado de buen luto de sapiencia de la grosor de un dedo. Y cuando sea seca metelo enterrado dentro en tu horno dentro entre cal viva y haz tu fuego por los grados primeros primeramente en la cámara más baja de carbón muy simplemente por 24 horas y en la segunda cámara un poco más fuerte por otras 24 horas, y en la tercia cámara más alta multiplicarás el fuego de llama de leña muy fuerte tanto que tú podrás por otras 24 horas. Y a la fin de aqueste término deja el horno resfriar y saca el vaso de fuera y rompelo y tu hallarás tu materia así dura como hierro en color y en todo y no tan negra como la primera. Metela dentro en un mortero de hierro y rómpela la cual será mala de quebrar y muelela muy bien en polvora menuda. A cual meterás con ella 4 onzas de salitre en moliendo muy fuerte hasta que todo sea incorporado. Y después haz una cendrada muy grande y mete a fundir de dentro 2 libras de plomo. Y cuando será bien fundido mete con una cuchara de hierro la dicha polvora poco a poco así como se vivo argen tornando el plomo en fundiendo materia y cuando será acabada de hacer la cendrada tú hallarás 2 marcos de fina plata de los 8 marcos de mixtión teniente a todo juicio. Y por esta manera puedes tú hacer de 10 en 10 en moliendo y abrevando y desencando por el término sobredicho.
Esta es la lejía que se sigue
Toma un peso de cal de cáscaras de huevos y a tanto de ceniza de sarmientos y dos pesos de cenica de raíces de habas y un peso y medio de raíces de malvas sin arder y medio peso de alumbre de roca crudo. Y el cuarto eso de sal armoníaca. Las cuales cosas sean cocidas en 10 partes o pesos de orina de vaca y en 6 pesos de vinagre. Quiere decir que 10 veces deben ser de orina tanto como de todas las otras cosas y así del vinagre el peso 6 veces como toda la materia estando la orina y cuando todas estas cosas sean cocidas en uno por 2 horas y resfriadas y destilada el agua por mecha y metida en una olla de agua tú debes en 20 pesos de aquesta agua meter y peso de la dicha limalla la qual debe ser primeramente lavada con sal y con agua por muchas veces hasta que el agua salga clara y después enjugada al sol y así mesmo la pólvora del plomo. Y cuando esta limalla sea así enjugada al sol déjala templar dentro en aquesta lejía por el espacio de 9 días y al cabo deste término tráela de fuera y obra como dicho es y dejánda secar primeramente al sol la cual hallarás impalpable de color espardilla.
Explicit
Fin.
[1] Su acceso es a través del microfilm 14.746, antigua signatura: Ii-6. Bibliografía: Boost, p. 124, nº 1685; Exp. Mendoza del Infantado, p. 60, nº 65; Schiff, Santillane, p. 44-448, nº LXXI.
[2] Citado por Morel-Fatio en Catalogue des manuscrits spagnols de la bibliotheque Nationale, 6 (1881). Autor del citado códice, con número 106 del fond spagnol, nº 289, en papel de hilo, letra pequeña y escrito, casi con seguridad, en el siglo XVI. También trasladó en catalán el «Testamento» de Llull.
[3] Schif, M., La bibliothèque du marquis de Santillane, Bibliothèque de l’Ecole des hautes études. Sciences historiques et philologiques, París, E. Bouillon, 1905, tomo 154, 445-447.
[4] José Ramón de Luanco: La alquimia en España. Escritos inéditos, noticias y apuntamientos que pueden servir para la historia de los adeptos españoles, Barcelona, Obelisco, 1995.
[5] Rodríguez Mourelo, J., Manuscrito de Alquimia del siglo XV perteneciente a la B.N., RABM, III, (1899), 75-98. José Rodríguez Mourelo , m.1905 (Catedrático Escuela de Artes e Industrias), nacido en Lugo
[6] Andrés Martínez, Gregorio de, “La biblioteca del Marqués de Villena, don Juan Manuel Fernández Pacheco, fundador de la Real Academia Española”, Hispania. Revista española de historia, vol. 48, Nº 168, 1988, pags. 169-200. Martínez Casado, Ángel, Lope de Barrientos : un intelectual en la corte de Juan II, Salamanca, San Esteban, 1994. Álvarez López, Fernando, Arte mágica y hechicería medieval, Valladolid, Diputación Provincial de Valladolid, 2000, capítulo “La trayectoria biográfica de Barientos, 69-78.
[7] Rodríguez Mourelo, J., 75.
[8] Berthelot, Marcelin-Pierre-Eugène, Les origines de la alchimie, París, G. Steinheil, 1885; París, Gallimard, 1966; “Rapport sur les manuscrits alchimiques de Rome”, en Archives des missions scientifiques et littéraires, 3ª serie, 13 (1887) pp. 819-854;Collection des anciens alchimistes grecs, París, G. Steinheil, 1887-1888, 3 vols.;La chymie au Moyen Age, París, Imprimerie Nationale, 1893; Ösnabruck, Otto Zeller, 1967, 3 vols. Sobre Berthelot: Halleux, R., “Marcelin Berthelot, historien de l’alchimie”, en Actes du 104e Congrés Internaional des Societés Savantes, París, 1979, pp. 56-68. Sobre sus colaboradores: Holmyard, E. J.,: “A critical examination of Berthelot’s works upon Arabic chemistry”, en Isis, 6 (1924), pp. 479-499.
[9] Sezgin, F., “Das problem der Gabir ibn Hayyan im lichte neu gefunener Handschriften”, en Zeitschrift der eitschen Morgenländischen Gesdellschaft, 114 (1964), pp. 255-268.
[10] Plessner, M., “Gabir ibn Hayyan und die Zeit der Enstsehung der Arabischen Gabir-Schriften”, en Zeitschrift der…, 115 (1965), pp. 25-26.
[11] Plessner, M., “Geber und Jâbir ibn Hayyan: An Authentic 16th quotation from Jâbir”, en Ambix, 16 (1969), pp. 113-118.
[12] Por ejemplo: pseudo-Geber, Gebri regis Arabum philosophi perspicacissimi Summa Perfectionis magisterii in sua natura, Dantzig, Brunonen Taken, 1682.
[13] Berthelot, M., La chimie au moyen âge, París, Imprimerie Nationale, 1898, pp. 336-350.
[14] Torres-Alcalá, Antonio, Don Enrique de Villena: un mago al dintel de Renacimiento, Madrid, José Porrúa, 1983. Cotarelo y Mori, Emilio (1857-1935), Don Enrique de Villena: su vida y obras, Madrid, sucesores de Rivadeneyra, 1896.
[15] Rodríguez Mourelo, J., 76-78.
[16] He asimilado el uso que los propios textos alquímicos dan al término tradición. Es decir, la tradición de una obra es el grupo de referencias posteriores existentes en otras obras de alquimia. Si atendemos a este criterio, sorprendería la intrincada red que forman dichas referencias.
[17] Esta definición está extraída de Robert Halleaux, Les textes alchimiques, Bruselas, Brepols Turnhout, 1979, 98.
[18] Alquimista nacido en 1375. Discípulo y amigo de otro alquimista llamado Nicolás de Grosparmy, señor y conde de Flers. Junto al padre Pierre Vicot formaron un trío que buscaba la Piedra Filosofal en la citada ciudad.
[19] Valois, N., Les cinq livres ou la clef du secret des secrets, Barcelona, Obelisco, 1996 (or.: 1449); París, Biblioteca del Arsenal, ms. 2.5-6, fol. 174 y ss.
[20] Casaubon, I., De rebus sacris ex ecclessiasticis exercitationes XVI. Ad Cardinalis Baronii Prolegomena in Annales, Londres, 1614, 70-87. Sobre la obra de Casaubon, ver los resúmenes de Yates, F. A., Giordano Bruno…, Barcelona, Ariel, 1983 (ed. or.: 1964), 398-403.
[21] Sobre esta cuestión: Singer, D.W., Alchemical texts bearing the name of Plato, Ambix, 2 (1946), 115-128. Platón es citado en los textos modernos más veces de lo pudiera parecer y lo hace en forma de profundo y privilegiado conocedor de los secretos de la Naturaleza.
[22] La pseudografía alquímica en la Edad Moderna bajo el nombre de Aristóteles fue analizada por Lynn Thorndike en HMES, II, 252, aunque sólo deforma orientativa. Viano, C., Aristoteles chemicus : il IV libro dei «Meteorologica» nella tradizione antica e medievale, Sankt Augustin : Academia Verlag, 2002.
[23] Thorndike., HMES, II, 783.
[24] Por ejemplo: pseudo-Aristóteles, De perfecto magisterio. In verae alchemiae artisque metallicae doctrina, Basilea, 1561 y el Libro de secreto secretorum, de 1555 (B.M.E., Z-I-2).
[25] Rose, V., <De lapidibus> of pseudo-Aristotle, Ambix, 3 (1947), 9-15.
[26] Listado completo en Littré, E. & Hauréau, B., “Raymond Lulle”, en Histoire Littéraire de la France, 29 (1885), pp. 1-386. Especialmente: pp. 271-291, nº CIII-CXXVIII y pp. 371-386, nº CCLXI-CCCXIII.
[27] Thorndike, L., HMES, vol. IV, pp. 3-64. Comentario crítico de todo el corpus en pp. 619-662.
[28] Lenglet du F., N. (comp), Histoire de la Philosophie Hermétique, París, Coustlier, 1742. Listado en vol. III, pp. 210-224.
[29] Luanco, J. R. de, Ramon Lull considerado como alquimista, Barcelona, 1870.
[30] Carreras y Artau, T. y J., Historia de la filosofía española, Madrid, 1943, vol. II: “Filosofía cristiana de los siglos XIII al XV”, pp. 45-58.
[31] Llinares, A., “L’idée de la nature et la condamnation de l’alchimie d‘aprés le <Livre des Merveilles> de Raymond Lulle”, en La filosofia della natura nel medioevo. Atti del terzo congresso internazionale di filosofia medioevale, Milán, 1966, pp. 536-541; “Propos de Lulle sur l’alchimie”, en Bulltin Hispanique, 68 (1966), pp. 86-94; Raymond Lulle, París, Seghers, 1963.
[32] En J. J. Manget (1702), vol. I, pp. 708-778.
[33] Singer, D. W., “The alchemical testament attributed to Raymond Lull”, en Archeion, 9 (1928), pp. 43-52.
[34] Thorndike, L., HMES, IV, pp. 28-36 y 651-652.
[35] En J. J. Manget (1702), vol. I, pp. 880-911.
[36] Pseudo-Lulio, Ramón, Codicilus, seu Vade Mecum, Rothomagi, Joannis Berthelin, 1651; Le Codicile, traduit par Leonce Bouyssou, París, La Haute Science, 1953; París, Le Cercle du Livre, 1953.
[37] Pseudo-Lulio, Ramón, Des secretis naturae suivi Quinta Essentia libri duo, Venecia, Petrum Schoeffer, 1542; Londres, Biblioteca del Trinity College, ms. 1.199; Tratado de la Quintaesencia o Secreto de la Naturaleza, Colonia, J. O. Birckmans, 1567; Milán, Casa Editrice Atanor di Todi, 1924.
[38] Llinares, A., Raymond Lulle, pp. 120-123.
[39] En Artis Auriferae, vol. III, p. 98 y en Theatrum Chimicum, IV, p. 45.
[40] Me remito al apartado de este trabajo Alquimia y religión.
[41] Pereira Michela, The Alchemical Corpus attributed to Raymond Lull, Londres : The Warburg Institute, 1989 (Warburg Institute Surveys and Texts, 18.
[42] Pereira, M., Filosofia naturale lulliana e alchimia. Con l’inedito epilogo del «Liber de secretis naturae seu de quinta essentia», Rivista di Storia della Filosofia, 41 (1986), 747-780.
[43] Amadou, R., Raymon Lulle et l’Alchimie. Introduction au <Codicile> avec notes et glossaire, París, Le Cercle du Livre/La Haute Science, 1953, 66.
[44] Cfr. López Piñero, J. M. (1994), 15, n. 14 sobre M. Mueller, Registerband zu Sudhoffs Paracelsus Gesamt-Ausgabe. Medizinische, naturwissenschaftliche, philosophie Schriften, Einsiedeln, Eberle, 1960, 220.
[45] Fragoso, J., Chirurgia uniuersal, Madrid, Vda. De Alonso Gómez, 1581. Edición corregida y aumentada.
[46] Montiel, L., La introducción del remedio mineral, Historia del medicamento, II (1998), 123-144.
[47] López Piñero, J. M. (1994), p. 15, n. 14 sobre W. Pagel, Paracelus. An Introduction to Philosophical Medicine in the Era of the Renaissance, Basel, Karger, 1958, 241 ss.
[48] Pseudo-Lulio, R., Raymundi Lullii testamentum, duobus libris universam artem chymicam complectens, antehaenunquam excusum / item eiusdem compendium animae tranmutationis artis metallorum, absolutem iam & perfectum, Colonia, Ioannem Byrckmannum, 1566, edición manejada: B.N.,2-2769; otras ediciones en: FM, X-53-174685-1, con exlibris de la Compañía de Jesus y sello del Colegio de San Carlos; Biblioteca de Cataluña y Biblioteca de Tarragona. Testamentum Raymundi Lulii…duobus libris universam artem chymicam complectens; item eiusdem compendium animae transmutationis artis metallorum, secunda aeditio, multorum exemplarium collatione infinitus locis costigatior, Colonia, Ioannem Byrckmannum, 1573, edición manejada: B.N., 3-48527, otras ediciones en: Valencia, Biblioteca universitaria general, 2-1 (2) y FM, Fa 54R22.
[49] Ejemplares en: Barcelona, Biblioteca de Catalunya, 1728; Madrid, B.N., ms. 17721 y ms. 18431; Palma de Mallorca, Colegio Pontificio de Nra. Sra. De la Paciencia, leg. 7 y Palma de Mallorca, Biblioteca del Convento de S. Francisco, 16 (2/32) y 17 (3/9).
[50] Pseudo-Lulio, R., De secretis naturos, Colonia, Io. Birckmann, 1567, Biblioteca Universitaria de Navarra, ejemplar en pergamino.
[51] Pseudo-Lulio, R., Raymundi Lullii de secretis naturae, seu de quinta essentia liber unus, in tres distinctiones divisus, omnibus iam partibus absolutus / adiecta est eiusdem apistola ad regem Robertum de accurtatione lapidis philosophorum: eius adiuntus est tractatus de aqua ex scriptis Raymundi super accurtationis epistolam ab artis studioso collectus, Colonia, Io. Birckmann, 1567, edición manejada:.3-39206.
[52] Peart, L. «The medical chemistry of the paracelsians.» 1993. En «Paracelsus, Five Hundred Years: Three American Exhibits.» En «NLM Exhibitions and Public Programs»
<http://www.nlm.gov/exhibition/paracelsus>. 2, marzo, 2000.
[53] Thorndike, HMES, V, 617-651.
[54] Lacinius, J., Pretiota Margarita Novella de Thesauro, ac pretiosissimo lapide; Collectanea ex Arnaldo, Raymondo (sic), Rashi…, Venecia, Aldi filius, 1546, edición manejada: B.N., R-33760.
[55] Pseudo-Lulio, R., «Epistola sive epitome Raymundi Lulli», en Lacinius, J. (1546), 160-161.
[56] Lacinius, J. (1546), 160.
[57] Pseudo-Lulio, R., Codicilus seu de vade mecum Raymundi Lulli in quo fontes alchimiae artis ac philosophiae reconditioria uberrime traduntur, secunda editio, Colonia, Haeredes Arnoldi Birckmanni, 1572, edición manejada: B.N., 3-3905 (1); otra edición en Valencia, Biblioteca General Universitaria, R-1 (1).
[58] Pseudo-Lulio, R., Raimundi Lulii…libeli aliquot chemici nunc primum excepto vade mecum… editi, continens testamentum novisimum integrum, elucidatio vocabularium eius, lux mercuriorum, experimenta, vade mecum, compendium chimiae transmutationis artis, epistola accurtationis lapidis metallorum, de medicinis secrtetissimus, lignum vitae, Basilea, Petrus Pernam, 1572, edición manejada: FM, Fa-54R14.
[59] Basilea, Conradi Waldkirchi, 1574. Edición manejada: B.N., ejemplar deteriorado.
[60] Rogent, E., Bibliografia de les impressions lullianes, Barcelona, 1937.
[61] Yates, F. A., “The Arts of Ramon Llull: An Aproach to it through Lull’s Theory of the Elements”, en Journal of the Warburg and Courtland Institutes, 17 (1954), pp. 115-173.
[62] Ryeul, J., La legénde de Raimon Lull, le “docteur illuminé”, París, Omnium Littéraire, 1965.
[63] Rodríguez Mourelo, J., 95.
[64] De todos los alquimistas alejandrinos, quizás sea Zósimo el más conocido. Trabajaba en su laboratorio hacia el año 300 de nuestra era. También puede considerarse como el más influyente de su tiempo en cuanto a la configuración de la idea que se tendrá del oro potable y de la quinta esencia siglos después. Sólo tenemos que leer lo siguiente para comprobarlo, cuando habla del «agua divina»:
«He aquí el gran y divino misterio, la cosa buscada por excelencia. Esto es todo. Dos naturalezas, una sola esencia; porque una de ellas entraña y domina a la otra. Esta es la plata líquida, el andrógino que está siempre en movimiento. Es el agua divina que todos ignoran. Su naturaleza es difícil de entender: porque no es ni un metal, ni agua, ni un cuerpo. No se la puede dominar, es el todo en el todo; tiene el aliento de la vida. Quien entienda este misterio tiene el oro y la plata.».
Receta reproducida por Marcellin Berthelot en Les origines de l’Alchimie, París, G. Steinheil, 1885, p. 178.
[65] Pigulevskaya, N., “Littérature alchimique syriaque au moyen-âge”, en Archive for the History of Science, 9 (1936), pp. 329-342.
[66] Moureau, S., Le De anima alchimique du pseudo-Avicenne, Micrologus’Library 76, Alchemica latina I, Florence, SISMEL-Edizioni del Galluzzo, 2 vols., 2016.Bibliografía clásica sobre Avicena: Adnan Adivar, A., “Ibn Sina et l’alchimie”, en Professor Muhammad Shafi Presentation Volume, Lahore, S. M. Abdullah, 1955, pp. 1-3. Afnan, S. F., El pensamiento de Avicena, México, F.C.E., 1965. Anawati, G. C., “Avicenne et l’alchimie”, en Accademia nazionales dei Lincei. Fundazione Alessandro Volta. Atti dei Convegni, 13, Convegno Internazionale <Oriente e Occidente nel Medioevo: Filosofia e Scienza>, Roma, 1971, pp. 285-341. Corbin, Henry, Avicena y el relato visionario, Barcelona, Paidós Ibérica, 1995. Haschmi, M. Y., “Die geologischen und mineralogischen Kenntnisse bei Ibn Sina”, en Zeitschrift der Deutschen Morgenländischen Gessellschaft, 116 (1966), pp. 44-59. Holmyard, E. J. & Mandeville, d. C., Avicennae De Congelatione et conglutinatione lapidum: being the sections of the Kitâb al-Shifa, París, P. Geuthner, 1927. Ruska, J., “Die Alchemie des Avicenna”, en Isis, 21 (1934), pp. 23-45 ; –“Zum Avicennatext des Cod. Vadianus 300”, en Archiv für Geschichte der Medizin, 52 (1934), pp. 836-837; –“Über die dem Avicenna zugeschrieben alchemistichen Abhandlungen”, en Forschungen und Forstschritte, 10 (1934), p. 293 ; –“Zum Avicennatext des Cod. Vadianus 300”, en Archiv für Geschichte der medizin, 27 (1935), pp. 499-510. Stapleton, H. E., Azo, R. F., Hidâyat Husain, M. & Lewis, G. L., “Two alchemical treatises attributed to Avicenna”, en Ambix, 10 (1962), pp. 41-82.
[67] Marcus Graecus es el autor de un recetario titulado Liber Ignium que es famoso por sus recetas de utilidad militar, como el “fuego griego”. Ha sido editado por Ferdinand Hoefer en su Histoire de la chimie de 1842, t. I, pp. 491-497. Hay un estudio, edición latina y traducción francesa de Marcelin Berthelot en su Histoire de la chimie au Moyen Age, 1893, t. I, pp. 89-135. Un estudio más completo y edición crítica parcial fue realizada por J. R. Partinton en su A History of Greek Fire and Gunpowder de 1960, pp. 42-63. El Liber Sacerdotum es otro recetario medieval publicado por Berthelot en la Histoire de la chimie au Moyen Age, 1893, t. I, pp. 179-228, aunque su edición tiene numerosos errores en la transcripción que han sido corregidos por James Corbett en su catálogo de manuscritos alquímicos titulado: Manuscrits des bibliothèques publiques de Paris antérieurs au XVIIe siècle, t. I, pp. 294-309 ».
[68] Rodríguez Mourelo, J., 95-97.
[69] Rodríguez Mourelo, J., 97-98.
[70] Descrito por Dorothea Waley Singer en Catalogue of Latin and vernacular alchemical manuscripts in Great Britain and Ireland, dating from before the XVI century, Bruselas, M. Lamertin, 1928-31, 3 vols, vol. 1, 256.
[71] Chiara CRISCIANI. Il papa e l’alchimia. Felice V, Gulielmo Fabri e l’elixir, Roma, Viella, 2002.
[72] Morienus, un eremita cristiano sirio afincado en Jerusalem e instructor del príncipe Khalid (670-720). Morienus, Morienus Romanus, quodam Heremita Hierosolymitani. De transfiguratione meallorum, et multa summaque antiquorum phylosophorum medicina libellus numquam hactenus in lucem editus, paris, Gul. Guillarg, 1559; De transfiguratione metallorum et occulta summagne antiquorum philosophorum medicina libellus, Hanoviae, Guilielmum Antonium, 1596, Liber moruni philosophi excellentissimi super lapide philosophorum per modum dialogui cum calid rege, El Escorial, ms. D-VII-11. Reitzenstein, R., Alchemistichte Lehrschriften und Märchen, Giessen, 1923. Stavenhagen, L., “The original text of the Latin Morienus”, en Ambix, 17 (1970), pp. 1-12. –Testament of Alchemy: being the Revelations of Morienus to Khalid ibn Yazid, Hannover, 1974.
[73] Nos remitimos al estudio sobre el oro potable de esta colección.
[74] Roger Bacon (1211-1294) estudió en Oxford y fue doctor en Teología en París. Además fue físico, filósofo y alquimista. Hablaba árabe, griego, hebreo y latín. En el año 1250 ingresó en la orden franciscana. Tras varias desavenencias con sus compañeros, Nicolás III y Jerónimo de Ascoli, entonces general de la Orden, le acusan de herejía y le encarcelan en 1282. Ascoli sería luego el papa Nicolás IV, dejando su cargo a Raimundo Gofredo, un erudito que le puso en libertad en el año 1292. Bacon volverá a Inglaterra muriendo dos años después.
[75] «… una librería de hasta quatrocientos cuerpos de libros de mathematicas y architectura y philosophia y historia y otras sciencias manuescriptas y de estampa entre los quales ay cerca de cien obras de Raymundo lulio manuescriptas y de estampa que son de mucha estima”. Agustín Ruiz de Arcaute, Juan de Herrera, arquitecto de Felipe II «Monografías» (Madrid: Instituto Juan de Herrera – Escuela Técnica Superior de Arquitectura, 1997, 192. F. J. Sánchez Cantón, La librería de Juan de Herrera, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas – Instituto Diego Velázquez, 1941.
[76] “Inventari dels béns fet el 20 de maig de 1597 fet per Antonio Voto i Guilermo Bodeman, marmessors testamentaris” (Joaquim Carreras i Artau, «El lul·lisme de Juan de Herrera, l’arquitecte de l’Escorial», Miscel·lània Puig i Cadafalch 1, Barcelona, 1947-1951, pp. 41-60, p. 43). “Els llibres van ser tassats per Estéfano Buxialos en 1.000 rals; el mateix Herrera, que els tenia en gran estima, prohibí taxar els llibres lul·lians i vendre’ls: els marmessors especifiquen que «no se tasaron los de rreymundo lulio porque no se avían de vender ni avía licencia para ello.» (Agustín Ruiz de Arcaute, Juan de Herrera, arquitecto de Felipe II «Monografías» (Madrid: Instituto Juan de Herrera – Escuela Técnica Superior de Arquitectura, 1997, 141).
[77] Ramon d’ Alòs-Moner, «Antics fons lul·lians a París», La Paraula Cristiana 20 (Barcelona, 1934), pp. 330-339. J.N. Hillgarth, Ramon Lull and Lullism in Fourteenth-Century France «Oxford-Warburg Studies» (Oxford: Oxford at the Clarendon Press, 1971).
[78] «Recueil des livres du B. Martyr et Docteur Raymond Lulle, dont quelques uns se trouvent imprimez, les autres manuscrits & conservez dans les Bibliotheques de Majorque, de Rome, de Barcelone, de Sorbonne, de Saint Victor, des Peres Chartreux de Paris, & autres endroits de la Chrestienté.», en Nicolas de Hauteville, L’Art de bien discourir, ou la méthode aysée pour inventer, former, établir et multiplier un solide discours dans la Chaire et dans le Barreau, París, Thomas Jolly, 1666. Ramon d’ Alòs-Moner, Los catálogos lulianos: contribución al estudio de la obra de Ramón Llull (Barcelona (tesi doctoral): Francisco J. Altés y Alabart, 1918, 37. J.N. Hillgarth, Ramon Lull and Lullism in Fourteenth-Century France «Oxford-Warburg Studies» (Oxford: Oxford at the Clarendon Press, 1971, 299; Ramon Llull, Clavicula quae et Apertorium dicitur, Leipzig, 1612.
[79] Perroquet M., La vie et le Martyre du Docteur Illuminé le Bienhereux Raymond Lulle avec une Apologie de sa sainteté et de ses oeuvres contre la mensonge, l’envie et la médisance, Vendôme, Sebastià Hyp, 1667, 364-390.
[80] Jean-Marie de Vernon, L’histoire véritable du bienheureux Raymond Lulle, martyr du tiers ordre S. François et la réparation de son honneur, París, Renat Guignard, 1668, 2, VI. Libri Chimici, 12 y 13.
[81] Juan de San Antonio, “Opera omnia invicti Martyris Raymundi Lullii», en Biblioteca universa franciscana, Madrid, Tipografía de la Causa de la V. Mare d’Agreda, 733, vol. 3, pp. 35-53.
[82] Joaquim Carreras i Artau, «El lul·lisme de Juan de Herrera, l’arquitecte de l’Escorial», Miscel·lània Puig i Cadafalch 1, Barcelona, 1947-1951, pp. 41-60, p. 43.
[83] Juan de San Antonio, “Opera omnia invicti Martyris Raymundi Lullii», en Biblioteca universa franciscana, Madrid, Tipografía de la Causa de la V. Mare d’Agreda, 733, vol. 3, pp. 35-53.
[84] Paul Glorieux, « Répertoire des maîtres en théologie de Paris au XIIIe siècle », en Études de philosophie médiévale, París, 1933, 2 vols., vol II, 146-191.
[85] Carmelo Ottaviano, « L’«Ars compendiosa» de R. Lulle, avec une étude sur la bibliographie et le fond Ambrosien de Lulle » en Études de Philosophie Médiévale» XII (París: Vrin, 1930; 2a ed. París 1981), 31-104, en p. 32.
[86] Nicolas de Hauteville, L’Art de bien discourir…, París BN, lat. 17829, ff. 511v-540v, Jean-Marie de Vernon, L’histoire véritable…
[87] Tomás Carreras y Artau i Joaquín Carreras y Artau, “Catàleg d’obres de Ramon Llull”, en Historia de la filosofía española. Filosofía cristiana de los siglos XIII al XV, Madrid, 1939-43, 2 vols., vol. I, 285-334.
[88] Perroquet M., La vie et le Martyre du Docteur Illuminé…
[89] Lulio, R., Clavicula Raymundi maioricani in quo omnia quae in opere alchimiae requiruntur aperte declarantur, 15??, ms. traducido por los monjes de Montserrat, sin catalogar; Incipit clavicula divi R. Lulii, magni philosophi… inicpit prologus: charissimi et amantissimi filii mei, vos quii de nostra doctrina…/…infrigidare et inbenietis in vestram materiem, s.l., 1570, ejemplar manejado: Real Academia de la Historia, ms. 9-3483-39. Otros manuscritos : Paris, Biblioteca Nacional de Francia (BNF) MS. Français 2018; BNF, MS. Français 19074 ; BNF, MS. 1765; Leiden MS. Vossianus Chym. F. 3., f. 167v-195v; Glasgow University Library, Ferguson, MS. 308; Montpellier, École de Médecine MS. 300 [De Brouhier, F. 75.], Montpellier, École de Médecine MS. 474 [Albani 987.] ; King’s Library, Copenhagen MS. 1717; Mellon Collection, Yale University Library MS. 19; Mellon Collection, Yale University Library MS. 97; MS. Sloane 2174; Florence, Biblioteca Nazionale MS. Magl. XVI 42; Modena, Biblioteca Estense MS. Latin 357 (Alpha T 4, 8); Munich, Bayerischen Staatsbibliothek MS. Clm 25110. (ZZ. 2110); Londres, Wellcome Institute MS. 512; Wellcome Institute MS. 3557; Oxford, Bodleian Library MS. Ashmole 1486; Paris, Bibliothèque de l’Arsenal MS. 3013 (158 S.A.F.).
[90] Jean-Jacques Manget, Bibliotheca chemica curiosa, seu rerum ad alchemiam pertinentium thesaurus instructissimus: quo non tantum Artis Auriferæ, ac scriptorum in ea nobiliorum historia traditur; lapidis veritas argumentis & experimentis innumeris, immo & juris consultorum judiciis evincitur; termini obscuriores explicantur; cautiones contra impostores, & difficultates in tinctura universali conficienda occurrentes, declarantur: Verum etiam tractatus omnes virorum celebriorum, qui in magno sudarunt elixyre, quique ab ipso Hermete, ut dicitur, Trismegisto, ad nostra usque tempora de Chrysopoæ scripserunt, cum præcipuis suis commentariis, concinno ordine dispositi exhibentur. Ad quorum omnium illustrationem additæ sunt quamplurimæ figuræ æneæ. Chouet, Geneva, 1702. 2 vols. , vol I, 872-875: Raymundus Lullius. Clavicula quae & Apertorium dicitur, in qua omnia quæ in opere Alchemiæ requiruntur, aperte declarantur; “Raymundus Lullius. Clavicula & Apertorium”, en Theatrum chemicum, præcipuos selectorum auctorum tractatus de chemiæ et lapidis philosophici antiquitate, veritate, iure, præstantia et operationibus, continens…, Lazarus Zetner, Argentorati, Heredum Eberh. Zetner, 1659, 6 vols., vol. 3, 295-303.
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